La inseguridad en las carreteras mexicanas ha llevado a la industria a sufrir estragos económicos, con un costo diario de 19 millones de pesos solo en 2022, según informó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). En los primeros cinco años del actual gobierno, se registraron 84,963 robos a camiones de carga, siendo el estado de México el más afectado, seguido por Puebla, Guanajuato, Michoacán y Jalisco.
José Abugaber Andonie, presidente de Concamin, expresó su preocupación durante una reunión con la precandidata de Morena, Claudia Sheinbaum, destacando la creciente inseguridad en el país. Las mercancías más atacadas incluyen alimentos, materiales de construcción, refacciones automotrices, medicamentos, hidrocarburos, ropa y calzado.
Abugaber Andonie subrayó que la inseguridad está en aumento y podría salirse de control si no se aborda de manera efectiva. Además, señaló que la mercancía robada podría dirigirse tanto al mercado informal como al formal, ejerciendo presión para su consumo.
En el periodo mencionado, se estima que la inseguridad en carreteras ha costado más de 7 mil millones de pesos, considerando el robo de mercancías, daños a los equipos y costos adicionales para garantizar la seguridad. El presidente de Concamin subrayó que se necesitan cambios estratégicos en materia de seguridad y anunció una reunión con la Secretaría de Marina para abordar el problema.
Abugaber Andonie enfatizó que la inseguridad impacta negativamente en las inversiones y pone en riesgo la llegada de nuevas empresas al país. Además, destacó que Guanajuato ha experimentado una disminución en inversiones debido a la creciente preocupación por la seguridad. El líder industrial instó a un cambio significativo en la estrategia de seguridad para recuperar la paz que los mexicanos anhelan.
La problemática no se limita al sector de carga, ya que la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) también ha reportado problemas en camiones de pasajeros, especialmente en regiones críticas como Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas. La privación de la libertad, particularmente de migrantes, es una realidad preocupante que resalta la complejidad y gravedad del problema de seguridad en las carreteras mexicanas.