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En el estado de Hidalgo, la mayoría de las mujeres que trabajan se enfrentan a condiciones desfavorables en el mercado laboral, según reveló un estudio reciente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Un alarmante 72.3% de las empleadas y ocupadas laboran en la informalidad, lo que significa que carecen de acceso a prestaciones y beneficios laborales establecidos por ley.
El informe también destacó que más de la mitad de las mujeres en empleo remunerado dedican tiempo adicional sin recibir una compensación justa por ello. Esta situación refleja las persistentes brechas de género que limitan la autonomía económica de las mujeres en la región.
Según el estudio “Estados con lupa de género”, Hidalgo obtuvo una calificación preocupante del 39.2% en cuanto a la autonomía de las mujeres, lo que la posicionó como la sexta entidad con peores condiciones laborales para el género femenino. Este bajo desempeño se ve reflejado en que el 47.6% de las mujeres perciben ingresos por debajo del costo de la canasta básica alimentaria, mientras que el 31.4% no recibe ingresos monetarios directos, dependiendo de otros recursos para su sustento.
Otro dato revelador es que el 57.2% de las mujeres en Hidalgo experimentan desigualdad en la remuneración y horas laboradas, enfrentando condiciones laborales injustas donde se les exige trabajar horas adicionales sin una compensación adecuada.
En términos de acceso al mercado laboral remunerado, Hidalgo obtuvo una calificación del 56.6%, mostrando las dificultades significativas que enfrentan las mujeres para integrarse a la fuerza laboral formal. A pesar de ocupar la décima posición nacional en permanencia laboral con un 50.6%, la mayoría prefiere mantenerse en trabajos informales debido a la falta de oportunidades en empleos mejor remunerados y con mejores condiciones.
La falta de acceso a servicios de cuidado infantil también se destaca como un factor limitante para las mujeres trabajadoras en Hidalgo, donde solo el 40.3% de los niños de 0 a 5 años asisten a guarderías, centros de cuidado o preescolar, evidenciando un acceso limitado a estas prestaciones esenciales.
Este panorama subraya la necesidad urgente de políticas públicas que promuevan la igualdad de género en el ámbito laboral y que garanticen condiciones dignas para todas las mujeres que contribuyen al desarrollo económico de la región.
