El Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), una esperanza para miles de familias de desaparecidos en México, se encuentra en proceso de desmantelamiento. Lo que alguna vez fue un proyecto ambicioso para abordar la crisis forense del país, con miles de cuerpos sin identificar, se ha visto paralizado en meses recientes. Este proceso de desmantelamiento comenzó en junio de 2023, bajo la administración de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
El CNIH, creado en mayo de 2022, tenía la misión de identificar los restos humanos no identificados en fosas comunes y servicios forenses. Sin embargo, la falta de recursos financieros y el rescindir contratos de personal han llevado a una disminución drástica de su plantilla, que pasó de 59 a alrededor de un 70% menos. Además, el edificio del CNIH ubicado en Xochitepec, que se esperaba que fuera donado por el gobierno de Morelos, ha sido desalojado.
Hasta ahora, ni la Secretaría de Gobernación ni la Comisión Nacional de Búsqueda han proporcionado información oficial sobre el futuro del centro. Esta situación es preocupante, ya que el CNIH tenía el potencial de marcar la diferencia en la identificación de personas desaparecidas en el país.
El CNIH se creó como una respuesta al desafío de identificar miles de cuerpos sin nombre en México. Sin embargo, la falta de recursos y el desmantelamiento de su personal han obstaculizado su capacidad para llevar a cabo su importante labor. Esto es especialmente preocupante dada la magnitud de la crisis forense en el país y la necesidad de brindar respuestas a las familias de personas desaparecidas.
La falta de apoyo y recursos para el CNIH refleja una falta de compromiso con abordar adecuadamente el problema de las personas desaparecidas en México. Es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar que el CNIH pueda continuar con su trabajo y contribuir a la identificación de personas desaparecidas y a la búsqueda de justicia para las familias afectadas.