#Despidos masivos en Bader por intento de sindicalización en #León

La empresa alemana Bader, reconocida por fabricar asientos de piel para automóviles de lujo como Audi, BMW, Honda, Mercedes Benz y Tesla, despidió a 336 trabajadores de sus plantas en León, Guanajuato, después de que intentaron afiliarse a un sindicato. Ante esta situación, el gobierno federal ha iniciado una investigación por presuntas violaciones a la libertad sindical, amparándose en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Entre los despedidos se encontraban empleados con más de 20 años de antigüedad, 17 en proceso de jubilación y dos mujeres embarazadas, según denunció la ex empleada Alejandra Valadez. Este despido masivo, argumenta Valadez, es parte de una práctica que Bader ha implementado desde marzo de 2021, cuando la empresa creó un comité laboral con la aparente intención de resolver inconformidades, aunque en realidad, fue diseñado para impedir que los empleados formaran o se unieran a un sindicato.

Acompañada por 17 trabajadores destituidos, Valadez también denunció que Bader liquidó al 100% de los operarios que se afiliarían al Sindicato Industrial de Trabajadores y Empleados del Cuero, Calzado y Comercio del Estado de Guanajuato (Siteccc), buscando evitar cualquier intento de sindicalización.

El caso fue llevado ante un comité del T-MEC, que determinó que Bader violó los derechos de libertad sindical y de negociación colectiva. Ante esto, se activó el Mecanismo laboral de respuesta rápida del T-MEC, solicitando al gobierno de México sancionar a la empresa por sus acciones.

Los despedidos señalaron que las Secretarías del Trabajo y de Economía tienen hasta el 30 de octubre para concluir su investigación y tomar acciones en contra de Bader. Exigieron, además, que la empresa respete la afiliación al Siteccc, firme el contrato colectivo, detenga el hostigamiento laboral y recontrate a los trabajadores despedidos.

César Ornelas, quien trabajó en Bader por 12 años, afirmó que fue despedido por defender el derecho de sus compañeros a formar un sindicato. Teresa Landín, quien laboró en la empresa por 21 años, fue despedida en febrero de 2024 sin justificación alguna. Denunció que la empresa recurría a la suspensión de pagos de prestaciones como bonos de puntualidad y vigilaba constantemente a los empleados para evitar cualquier intento de sindicalización.

Teresa Andrade, otra empleada con 13 años de antigüedad, fue de las primeras en ser despedida en noviembre de 2023, denunciando que la empresa actúa de forma indignante, despidiendo a trabajadores en la noche y sin dar explicaciones, con el único fin de evitar que se organicen y exijan sus derechos laborales.

Autor Eduardo Martinez

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