¡Despierta en #Noruega y se topa con un mega #Barco en su jardín! 🚢😲

Imagínate la sorpresa de Johan Helberg, un noruego que una mañana cualquiera se levantó y lo primero que vio no fue su café ni las noticias, ¡sino un buque de carga gigante plantado casi en su jardín! Esto pasó cerca de Trondheim, en un lugar llamado Byneset, cuando el enorme barco de 135 metros de largo terminó encallando a eso de las 5:00 de la mañana hora local, a solo unos metros de la casa de Johan.

El pobre Johan se enteró de todo gracias a su vecino, Jostein Jorgensen, quien lo despertó alarmado porque vio venir al buque directo a la costa a toda máquina. Jostein trató de avisarle tocando varias veces la puerta, pero Johan no respondió porque justo no era momento para abrir. Al final, tuvieron que hablar por teléfono para que Johan se enterara de la locura que estaba pasando afuera.

Johan contó que tuvo que estirar el cuello para poder ver la parte superior del barco, y confesó que fue una escena surreal: “Cinco metros más y el barco habría entrado directo a mi dormitorio”, dijo con asombro. Lo más loco: ni siquiera escuchó ruido antes de que el barco se detuviera.

El buque, que lleva por nombre NCL Salten y ondea bandera chipriota, navegaba con 16 personas a bordo cuando, por una falla humana, terminó varado. Resulta que el oficial de guardia, un joven ucraniano de unos 30 años, admitió haberse quedado dormido mientras estaba en turno. Por eso, las autoridades ya lo investigan por negligencia y están checando que se respetaran bien las horas de trabajo y descanso a bordo.

La directora ejecutiva de NCL, Bente Hetland, calificó el choque como un “accidente serio” y agradeció que nadie salió lastimado. Además, aclaró que están a la espera de los resultados de la investigación oficial para saber qué fue lo que pasó exactamente.

Dato curioso: este mismo barco ya había tenido un susto parecido en 2023, cuando también encalló pero logró soltarse solo. Ahora parece que la historia se repitió, pero esta vez un poco más cerca de la casa de Johan, quien ya bromea diciendo que tiene un “nuevo vecino corpulento”.

Autor Itzel G. Bandala

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