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En Botswana, se ha encontrado un gigantesco diamante en bruto de 2.492 quilates, que podría ser el segundo más grande de la historia, según informó una empresa minera.
Este impresionante hallazgo es el mayor desde el descubrimiento del diamante Cullinan en 1905, en Sudáfrica, que pesaba 3.106 quilates.
El pasado jueves, la compañía canadiense Lucara Diamond Corp. reveló que esta gema “excepcional” fue encontrada intacta en su mina de Karowe. El diamante fue detectado y recuperado gracias a la tecnología de transmisión de rayos X Mega Diamond Recovery (MDR) de la empresa, diseñada para “identificar y preservar diamantes grandes y de gran valor”.
Lucara destacó el hallazgo como “extraordinario”, señalando que se trata de “uno de los diamantes en bruto más grandes jamás desenterrados”. William Lamb, presidente y CEO de Lucara, expresó en un comunicado su entusiasmo por este “extraordinario diamante de 2.492 quilates”.
La compañía ha utilizado una innovadora tecnología de rayos X (XRT) para lograr este impresionante descubrimiento, que es parte de su estrategia para identificar y conservar diamantes de gran tamaño y alto valor.
Antes de este descubrimiento, se pensaba que el Lesedi La Rona, una piedra de 1.109 quilates también descubierta en la mina Karowe por Lucara en 2015, era el segundo diamante más grande del mundo. Este fue vendido en 2017 al joyero de lujo Graff por la impresionante suma de US$ 53 millones.
Lucara ha sido responsable de encontrar seis de los 10 diamantes más grandes jamás descubiertos, según una portavoz de la compañía. La piedra recién descubierta será evaluada en las próximas semanas para determinar su calidad y valor.
El diamante se presentará al presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi, el próximo jueves, como reportó Reuters.
