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Grupos opositores han exagerado el incidente de vertido en el Río Sonora, ocurrido en 2014 y causado por la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México, según afirmó la directora de la Cámara Minera de México (Camimex), Karen Flores.
En el marco de la XXXV Convención Internacional Minera, Karen Flores señaló que estos grupos, a diferencia de las empresas y organizaciones del sector minero, no actúan con el mismo nivel de respeto y tienden a difundir información perjudicial que afecta considerablemente la percepción del sector.
Además, hizo hincapié en que existen prácticas ilegales que provocan un daño ambiental mucho más severo, pero que no se reportan, e incluso acusó a estos grupos de promover tales prácticas.
Estas declaraciones surgieron después de que Irma Potes, directora de Desarrollo Comunitario de Grupo México, se negara a proporcionar más detalles sobre las acciones que la empresa está llevando a cabo para remediar el daño causado por el derrame.
El 6 de agosto de 2014, la mina Buenavista del Cobre de Grupo México liberó alrededor de 40 millones de litros de ácido sulfúrico en el Río Sonora, en las proximidades del municipio de Cananea. Este incidente se considera el peor desastre ambiental en la historia de la industria minera metalúrgica nacional y afectó a ocho municipios del estado, según investigaciones del Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua (IMTA).
Hace algunas semanas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) presentó una denuncia penal contra la empresa de Germán Larrea por los daños ocasionados.
Potes afirmó que la empresa está trabajando en la cuestión, aunque no proporcionó detalles adicionales.
A principios de octubre, Grupo México emitió un comunicado en el que aseguró que las medidas de remediación relacionadas con el vertido de 40,000 metros cúbicos de productos químicos en el Río Sonora en agosto de 2014 habían tenido éxito. La compañía señaló que durante los cinco años posteriores al incidente se llevaron a cabo pruebas de agua en cinco estaciones y 33 pozos, incluyendo Prensa Molinito. Además, se realizaron estudios ecológicos durante tres años, que abarcaron análisis de exposición a metales, toxicidad vegetal, genética en invertebrados y flora.
