La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un informe destacando la presencia de discursos racistas y clasistas durante la marcha por la democracia del 18 de febrero. Según el informe, se observaron expresiones que fomentan la discriminación hacia diversos sectores de la población, tanto nacional como extranjera.
La CNDH señaló que la marcha fue utilizada como plataforma para difundir campañas negras o guerras sucias con fines de manipulación electoral. Estas prácticas, consideradas violatorias de los derechos humanos, han sido documentadas previamente por la comisión en su labor de prevenir y erradicar la violencia política en el contexto electoral.
El informe resalta la convocatoria a la manifestación mediante la difusión masiva del mensaje de “narcopresidente”, así como el discurso del ex consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien planteó preocupaciones sobre un posible atentado contra la democracia del país. Estas preocupaciones surgieron a raíz de críticas a reformas constitucionales propuestas por el Ejecutivo federal y acusaciones de promoción de encuestas falsas por parte de la administración federal.
La CNDH también identificó una campaña de desprestigio y desinformación que vincula la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006 con el narcotráfico. Esta campaña se originó a partir de una serie de reportajes coordinados por medios internacionales y reproducidos por medios nacionales y campañas políticas, lo que generó una ola de mensajes descalificatorios en redes sociales.
Ante este panorama, la CNDH anunció la creación de un registro institucional para monitorear campañas, discursos de candidatos, plataformas políticas, propaganda y eventos relacionados con el proceso electoral. El objetivo es identificar y prevenir prácticas que pongan en riesgo el ejercicio del derecho a la democracia y emitir alertas preventivas para evitar su repetición en el proceso electoral de 2024.