La inversión en la nueva refinería de Dos Bocas en México está en curso, y el costo de esta planta, con una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles diarios, supera ampliamente la inversión en los seis centros procesadores existentes, con una capacidad conjunta de 1.641 millones de barriles diarios. Mientras la inversión en las refinerías existentes es de alrededor de 4,000 millones de dólares, se estima que la nueva planta costará alrededor de 20,000 millones de dólares.

Petróleos Mexicanos (Pemex) ha confirmado que destinará un total de 75,000 millones de pesos (poco más de 4,000 millones de dólares) en la rehabilitación de las refinerías existentes. Estas refinerías han aumentado su volumen de crudo procesado en 220,508 barriles diarios adicionales en comparación con el mismo período en 2019.
La inversión en la nueva refinería Olmeca de Paraíso, Tabasco, alcanza hasta 20,000 millones de dólares, y se espera que procese 17,000 barriles diarios de crudo en diciembre de este año.
Sin embargo, la nueva refinería de Dos Bocas planea procesar 320,000 barriles diarios de crudo al cierre del próximo año. La inversión en esta nueva planta es cinco veces mayor que la inversión en las seis refinerías existentes. A pesar de esta inversión, se espera que la rehabilitación de las refinerías existentes aumente el proceso de crudo en 434,256 barriles diarios adicionales el próximo año.
Desde el inicio de la discusión sobre la construcción de la nueva refinería, varios analistas recomendaron al gobierno invertir en la infraestructura existente, aunque esto se ha logrado con alcances menores a los proyectados.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha señalado que al final del sexenio, el uso de la capacidad instalada de las seis refinerías existentes aumentará de un 31% a un 63%, sin cumplir con la meta del 80% comprometida al inicio del sexenio.
Las cifras muestran que, a pesar de las inversiones, el uso de la capacidad de las refinerías existentes sigue siendo inferior a su máximo potencial. Las refinerías han experimentado aumentos en el procesamiento de crudo, pero siguen operando por debajo de su capacidad total.