La madrugada del 10 de mayo, México fue testigo de un extraordinario fenómeno natural: la presencia de auroras boreales en diversas regiones del país, desde Baja California hasta Yucatán. Este acontecimiento, poco frecuente en latitudes más al norte, fue perceptible incluso en áreas inusuales como el sur de Estados Unidos y Canadá.
El Dr. Alejandro Macías, destacado científico e infectólogo reconocido por su papel como ‘zar de la Influenza’ en México, no pasó por alto este suceso. Aunque las auroras boreales son visualmente impresionantes, Macías señaló que su aparición en latitudes tan meridionales plantea preocupaciones significativas.
En un mensaje difundido en su cuenta de X, previamente conocida como Twitter, advirtió sobre la posibilidad de que este fenómeno sea un precursor del temido efecto Carrington. Este fenómeno, nombrado en honor al astrónomo británico Richard Carrington, hace referencia a fuertes tormentas solares que pueden tener impactos devastadores en las comunicaciones y la red eléctrica de la Tierra.
La advertencia del Dr. Macías resalta la importancia de comprender los posibles riesgos asociados con estos eventos naturales, que, aunque espectaculares, pueden tener consecuencias significativas para la infraestructura y la tecnología moderna.
En un mundo cada vez más dependiente de la electricidad y las comunicaciones, es fundamental estar preparados para enfrentar eventos como el efecto Carrington y mitigar sus posibles impactos en nuestra sociedad.
El avistamiento de auroras boreales en México, aunque sorprendente, debería recordarnos la vulnerabilidad de nuestra civilización frente a eventos cósmicos y la necesidad de invertir en medidas de prevención y resiliencia para proteger nuestra infraestructura y nuestro estilo de vida en un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente dependiente.