La Ciudad de México continúa reportando una supuesta reducción en los delitos de alto impacto, con un 56 por ciento menos en comparación con los niveles más altos registrados en 2019, según informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez. Sin embargo, los resultados siguen siendo objeto de cuestionamientos sobre su impacto real en la percepción de seguridad de los ciudadanos.
De acuerdo con el funcionario, este año cerrará con una disminución del 6 por ciento en delitos de alto impacto respecto al año anterior, consolidando una tendencia a la baja que, según él, comenzó en la administración previa. Entre los delitos que habrían reducido su incidencia destacan los homicidios, que bajaron un 41 por ciento, el robo a casa habitación en un 70 por ciento, y el asalto a transeúntes en un 48.9 por ciento. No obstante, estas cifras no necesariamente reflejan la experiencia cotidiana de muchas personas en la capital.
Durante la instalación del gabinete de paz y seguridad en las escuelas, Vázquez señaló que estos avances son producto del fortalecimiento institucional. Más tarde, encabezó junto a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la ceremonia de graduación de 463 nuevos policías con formación en áreas preventivas, de investigación y custodia penitenciaria. Estos efectivos se integrarán a los más de 80 mil elementos ya en servicio.
Brugada calificó la incorporación de los nuevos policías como un paso hacia la transformación de la institución, asegurando que hoy se cuenta con la mejor policía del país. Afirmó que se han dejado atrás los tiempos en los que la corporación enfrentaba críticas constantes, aunque reconoció que los logros en materia de seguridad no son resultado de un solo año, sino de esfuerzos que comenzaron con la administración de Claudia Sheinbaum.
A pesar de estos discursos optimistas, persisten críticas sobre la falta de claridad en las estadísticas de seguridad y el impacto real de las políticas públicas implementadas. Las promesas de transformación y la inclusión de más mujeres en la corporación son un avance positivo, pero no eliminan la percepción de inseguridad que sigue preocupando a los habitantes de la capital.
La ceremonia, realizada en el campus de la Universidad de la Policía, se presentó como un momento histórico, según la mandataria, pero los ciudadanos continúan exigiendo resultados tangibles en las calles, donde la realidad a menudo contrasta con las cifras oficiales presentadas por las autoridades.
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