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Luis Arnoldo Cabada Alvídrez, director del Canal 66 en Mexicali, ofreció disculpas por la manera en que despidió en vivo al conductor Gustavo Macalpin, asegurando que la decisión fue motivada por razones económicas y no por censura política. El incidente ocurrió durante el programa “Ciudadano 2.0”, generando una ola de críticas y controversia.
Cabada explicó que la decisión de cesar a Macalpin se tomó después de que el conductor optara por realizar su programa en vivo solo una vez por semana, lo que complicó la comercialización del espacio. A pesar de haber intentado mantener el proyecto, las circunstancias llevaron a la cancelación del contrato.
El propietario de la televisora reconoció que el despido debió manejarse en privado y no frente a la audiencia, admitiendo la falta de sensibilidad en la forma en que se abordó el tema. Además, expresó su deseo de éxito para Macalpin y la posibilidad de colaborar en futuros proyectos.
El despido en vivo provocó reacciones inmediatas, incluyendo declaraciones del director de noticieros del canal, Francisco Javier García, quien comentó que se había dialogado con Cabada para hacerle ver el error cometido en la situación.
El caso también despertó suspicacias, ya que algunos sectores lo vincularon con posibles presiones políticas, dado que Macalpin había realizado comentarios críticos hacia figuras públicas locales. Sin embargo, Cabada insistió en que no hubo interferencias externas en la decisión.
Este episodio deja en evidencia la complejidad de la relación entre los medios de comunicación y la gestión de su contenido, especialmente cuando decisiones administrativas se convierten en foco de atención pública.
