Dueños del #JetSet siguen tras las rejas y posponen #Audiencia tras tragedia con más de 230 muertos. 😱

La esperada audiencia contra Antonio y Maribel Espaillat, dueños de la discoteca Jet Set Club en Santo Domingo, fue aplazada para este miércoles, luego de que el colapso del techo del lugar causara una verdadera tragedia el 8 de abril, dejando más de 230 personas fallecidas y al menos 180 heridos. Ambos hermanos están detenidos desde el jueves pasado.

El Ministerio Público los tiene en la mira por varias razones graves: homicidio involuntario, negligencia extrema y hasta presuntos intentos de intimidar a testigos, incluyendo a Gregory Adames, quien era el encargado de reservaciones y operaciones, y ahora figura como testigo clave del caso. De hecho, él habría enviado advertencias sobre fallas en la estructura horas antes del derrumbe.

Según el expediente, que tiene más de 120 páginas, la discoteca operaba en un edificio que antes era un cine construido en 1994, pero jamás fue adaptado adecuadamente para funcionar como centro nocturno. 😵

El documento judicial señala que el desastre fue provocado por una sobrecarga estructural evitable, y no por causas naturales. Tres expertos —dos dominicanos y un extranjero— confirmaron que el techo colapsó por una falla inducida por exceso de peso, que se habría podido prevenir si se hubieran atendido las advertencias.

El abogado defensor, Miguel Valerio, dijo que está de acuerdo con aplazar la audiencia para tener tiempo de revisar todo lo que presentó el Ministerio Público, y adelantó que preparará sus argumentos de defensa para la próxima sesión. En tanto, al salir del tribunal, dio unas declaraciones breves y no profundizó en más detalles.

Por su parte, el director de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, afirmó que solicitarán prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario para Maribel, asegurando que tienen más de 130 pruebas que, según ellos, prueban la responsabilidad directa de los hermanos en el colapso.

Cabe recordar que los hermanos han dicho públicamente que están dispuestos a cooperar con la investigación, pero el panorama legal para ellos pinta complicado.

Autor Itzel G. Bandala

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