El 27 de junio de 2024, expertos analizaron los retos que Marcelo Ebrard enfrentará como nuevo Secretario de Economía. Su principal objetivo es incrementar la inversión extranjera y las exportaciones a Estados Unidos, manteniendo al mismo tiempo relaciones positivas con China.
Iván Arias de Citibanamex señaló que, aunque el tratado T-MEC ha funcionado bien, existen cuestiones críticas como el sector automotor y el maíz que requieren atención urgente. Estas áreas son esenciales para la economía mexicana y necesitan un enfoque estratégico para evitar conflictos comerciales y asegurar su crecimiento.
Carlos Bautista, de la Universidad La Salle, destacó la oportunidad que representa el conflicto comercial entre Estados Unidos y China para que México aumente sus exportaciones y atraiga mayor inversión extranjera. Este contexto global podría beneficiar a la economía mexicana si se maneja adecuadamente, aprovechando las tensiones entre estas dos superpotencias.
Por otro lado, Enrique Dussel Peters advirtió sobre los riesgos de adoptar una postura demasiado alineada con Estados Unidos en detrimento de las relaciones con China. México necesita equilibrar sus relaciones comerciales para no perder los beneficios de su asociación con China, un socio vital para diversos sectores de la economía mexicana.
La administración de Ebrard deberá también enfocarse en la diversificación de mercados para reducir la dependencia económica de Estados Unidos y fortalecer otros vínculos comerciales globales. La capacidad de Ebrard para gestionar estas relaciones será crucial para el éxito de sus políticas económicas.
En resumen, la combinación de aumentar la inversión extranjera, manejar las relaciones con Estados Unidos y China, y diversificar los mercados internacionales, serán los principales desafíos que Marcelo Ebrard enfrentará en su nuevo rol. Su éxito dependerá de su habilidad para equilibrar estos factores y aprovechar las oportunidades que el contexto global actual ofrece a México.