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De acuerdo con el Indicador Oportuno de Actividad Económica, el Producto Interno Bruto (PIB) de México experimentó un avance del 4% anual en junio, superando el 3.6% registrado en mayo. Este crecimiento representa el mejor dato desde octubre de 2022, según cifras desestacionalizadas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dinamismo de la actividad económica ha sido impulsado principalmente por el sector terciario o de servicios, que experimentó un crecimiento del 4.1% anual en mayo y se aceleró aún más al 4.3% en junio, alcanzando su mejor desempeño desde enero de este año.
Por su parte, las actividades secundarias o de la industria también mostraron un crecimiento significativo, registrando un avance del 2.8% anual tanto en mayo como en junio, lo que representa su mayor crecimiento desde febrero de este año.
El Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) señala que en junio el indicador alcanzó su máximo histórico al ubicarse en 115.7 unidades.
A pesar de este sólido crecimiento, en la comparación mensual, la economía habría desacelerado ligeramente al 0.2% en junio, en comparación con el 0.4% registrado en mayo. Esta desaceleración se atribuye principalmente al sector secundario, vinculado a la actividad de Estados Unidos, que mostró un avance del 0.1% en junio, mientras que en mayo había crecido un 1%.
¿Es motivo de optimismo para la economía mexicana?
El crecimiento constante de la actividad económica durante el segundo trimestre del año, que alcanzaría un 1.1% respecto al periodo inmediato anterior, que había registrado un avance del 1%, es una señal alentadora del buen ritmo que está tomando la economía mexicana.
En el desglose por sectores, se estima que la industria habría crecido un 0.8% trimestral entre abril y junio, superando el crecimiento del 0.6% registrado en el primer trimestre del año. Por otro lado, los servicios también presentan un crecimiento estimado del 1.2% en el segundo trimestre, aunque ligeramente por debajo del 1.4% registrado en el periodo anterior.
A nivel general, la actividad económica crecería un 3.6% a tasa anual, lo que representa una mejora con respecto al 3.4% registrado en el primer trimestre del año.
En resumen, la economía de México está mostrando señales de fortaleza y crecimiento sostenido, lo que augura un panorama positivo para el país en el corto y mediano plazo. El impulso del sector terciario y el crecimiento constante de la industria son factores clave para mantener este ritmo de crecimiento económico.
