¿#EE.UU. en pie de guerra contra los #Cárteles? #Trump los llama terroristas y abre la caja de Pandora.

En su primer día de regreso a la Casa Blanca, Donald Trump no perdió tiempo. Sentado en su icónico escritorio del Despacho Oval, el magnate estampó su firma en una orden ejecutiva que podría cambiar el rumbo de la lucha contra el narcotráfico. “Esto es grande. Lleva años en discusión, pero ya era hora de actuar”, declaró con determinación.

El movimiento busca catalogar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”. La medida también apunta a incluir al infame Tren de Aragua, una banda que nació en una cárcel de Venezuela, y a la peligrosa Mara Salvatrucha (MS-13), conocida por su violenta presencia en Centroamérica y EE.UU.

¿Qué implica esto?

El Departamento de Estado tiene ahora 14 días para decidir si las organizaciones propuestas cumplen con los requisitos legales para ser catalogadas como terroristas. De ser así, EE.UU. podría bloquear sus activos financieros, perseguir a quienes las apoyen y aplicar penas severas. Incluso, la medida podría facilitar deportaciones de personas vinculadas y restringir el ingreso al país de quienes colaboren con ellas.

Aunque Trump lo planteó como un paso decisivo, los analistas consideran que gran parte de estas herramientas legales ya existían bajo la llamada “Ley de Capos” de 1999, que permite actuar contra figuras clave del narcotráfico y sus redes financieras.

¿Por qué ahora?

El aumento alarmante de muertes por fentanilo, un opioide sintético traficado por los cárteles, ha intensificado la presión política. En 2023, 70,000 personas fallecieron en EE.UU. por esta causa, un dato que ha llevado a líderes republicanos como Greg Abbott, gobernador de Texas, a exigir acciones contundentes.

Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera” de la administración Trump, lo dejó claro: “Los cárteles han matado a más estadounidenses que cualquier organización terrorista del mundo”. Este argumento ha sido clave para respaldar la iniciativa.

La postura de México.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, fue rápida en responder. “Queremos combatir el narcotráfico, pero cada país debe hacerlo en su propio territorio”, enfatizó. Aunque la medida busca presionar al gobierno mexicano a actuar con más firmeza, también podría generar tensiones diplomáticas.

En medio de una guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa y tras el arresto de Ismael “El Mayo” Zambada, Sheinbaum enfrenta un panorama complicado, con crecientes exigencias de resultados tangibles en la lucha contra el narcotráfico.

¿Una puerta a la intervención militar?

Aunque Trump no descartó esta posibilidad al ser cuestionado, expertos como Guadalupe Correa-Cabrera advierten que una acción militar directa requeriría superar numerosos obstáculos legales. “Esto es más una declaración política que una herramienta inmediata para la intervención”, señaló.

Sin embargo, otros analistas alertan que la designación podría justificar futuras acciones más agresivas, tanto a nivel diplomático como en el terreno.

El futuro de la medida.

Si el Departamento de Estado da luz verde, la etiqueta de “terroristas” podría transformar la forma en que se combate a estos grupos, pero también podría complicar la cooperación bilateral con México. Como dijo Ioan Grillo, experto en temas de seguridad: “Para que esta lucha sea efectiva, los dos gobiernos deben trabajar juntos, y esto podría envenenar las relaciones”.

Mientras tanto, el mundo observa cómo evoluciona esta controversia, que podría redefinir el enfoque de Estados Unidos frente al crimen organizado en América Latina. 🇺🇸

Autor Itzel G. Bandala

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