Mauricio Soto, aspirante a una diputación por el partido Morena, se encuentra en el ojo del huracán luego de que la DEA lo señalara por supuestamente recibir financiamiento del narcotráfico para respaldar la campaña presidencial de AMLO en 2006.
Desafiante ante las acusaciones, Soto rechazó categóricamente las afirmaciones de la DEA, calificándolas como una obra de ficción diseñada para manchar su reputación y la del presidente López Obrador.
En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, el político y empresario expresó su indignación, argumentando que carecen de pruebas sólidas para respaldar tales alegaciones, desafiando a la DEA a presentar cualquier evidencia que respalde sus acusaciones.
Mauricio Soto insistió en que de haber participado en algún tipo de financiamiento ilícito, debería ser considerado testigo protegido, y señaló que ha vivido toda su vida en la Ciudad de México, lo que sugiere que su permanencia en Estados Unidos no sería necesaria.
A pesar de las acusaciones en su contra, Soto continúa su camino hacia la política, postulándose como candidato a diputado federal por el distrito de Iztapalapa, y confía en que su historial y trabajo político hablarán por sí mismos.
Este empresario, quien cuenta con una licenciatura en Contaduría Pública, ha colaborado estrechamente con el presidente López Obrador durante casi dos décadas, y actualmente se desempeña como consultor en temas fiscales y proyectos ambientales.
Las acusaciones en su contra, basadas en investigaciones periodísticas de Anabel Hernández y Tim Golden, lo vinculan con presuntos vínculos con grupos criminales para financiar la campaña de AMLO, pero Soto niega rotundamente tales acusaciones y las considera una trama sin fundamentos sólidos.