¡El #Cirujano que marcó su firma en el #Hígado de sus pacientes!

A todos nos da un poco de miedo entrar al quirófano, ¿verdad? El terror de no despertar tras la cirugía es algo con lo que muchos se enfrentan, y con razón, porque un error médico puede tener consecuencias serias. Pero, ¿y si te dijera que hay algo aún más raro que puede pasar mientras estás dormido bajo anestesia?

Aunque los médicos están entrenados para seguir un código ético, hay ocasiones donde algunos se toman demasiado en serio el “poder” del bisturí. Puede sonar como algo sacado de una película, pero, en realidad, ¡esto ocurrió!

En 2010, el Dr. Simon Bramhall, un cirujano hepático famoso, se ganó reconocimiento mundial tras realizar un trasplante de hígado con un órgano de un paciente que había fallecido en un accidente de avión en Birmingham. A lo largo de su carrera, Bramhall acumuló una gran cantidad de cirugías exitosas, pero todo dio un giro inesperado en 2013.

Fue entonces cuando, a los 53 años, se presentaron cargos contra él. ¿La razón? Durante una cirugía de seguimiento, un médico notó algo raro: ¡el hígado de su paciente tenía las iniciales de Simon Bramhall quemadas en su superficie! Según la BBC, este no fue el único caso; otro paciente también descubrió las mismas iniciales grabadas en su hígado.

¿Y cómo hizo esto? Los cirujanos hepáticos suelen usar un haz de argón para detener el sangrado en el hígado, y también para marcar el área que van a operar. Bramhall aprovechó esta técnica para dejar su firma, y lo hizo en dos de sus pacientes entre febrero y agosto de 2013 en el Hospital Queen Elizabeth de Birmingham. 😳

La situación causó indignación, aunque no comprometió la salud de los pacientes. Muchos calificaron las acciones de Bramhall como una falta total de respeto por los pacientes inconscientes. Como resultado, fue suspendido del hospital en 2013, y en 2014, tras una audiencia con la University Hospitals Birmingham Foundation Trust, decidió renunciar. En una entrevista con The Guardian, el cirujano admitió su error y explicó que marcar sus iniciales fue una pésima decisión.

La fiscalía mencionó que este acto requirió “habilidad y concentración” y que ocurrió en presencia de sus colegas. Sin embargo, no todos los pacientes reaccionaron de la misma manera. Tracy Scriven, una de las afectadas, se mostró sorprendida con el veredicto y declaró que, para ella, no había sido tan grave. “Si me hubiera marcado las iniciales en el hígado, no me habría molestado, me salvó la vida”, dijo Tracy al Birmingham Mail.

Autor Itzel G. Bandala

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