¡Casi 25 años después de que Jeff Bezos creara Blue Origin, la empresa de cohetes está a punto de dar el gran paso! El New Glenn está listo para su primer intento de llegar a órbita. Este cohete gigante, con 320 pies (98 metros) de altura, será el encargado de demostrar todo lo que Blue Origin tiene para ofrecer. El lanzamiento está programado para la 1 a.m. ET este lunes desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, con una transmisión en vivo que comenzará una hora antes en su canal de YouTube y su página web.
El lanzamiento, que originalmente iba a ser el domingo, fue pospuesto debido a las malas condiciones meteorológicas en el mar, donde se espera recuperar el cohete después del despegue. ¡El clima puede ser un reto!
Este cohete, el New Glenn, no solo será el primero de Blue Origin capaz de llevar satélites al espacio, sino que también se encuentra entre los más potentes del planeta. De hecho, tiene el doble de la potencia que el Falcon 9 de SpaceX en el momento del despegue.
En esta misión, el cohete llevará consigo el Blue Ring Pathfinder, una tecnología de demostración desarrollada por la misma Blue Origin. Aunque el cohete no llevará un satélite, el objetivo principal es probar esta tecnología y, si todo va bien, poner a Blue Origin en competencia directa con SpaceX, el líder del sector.
¿Cómo funcionará el lanzamiento?
El cohete New Glenn arrancará con siete motores BE-4 en la base de su primera etapa, la cual es la que da el primer empuje. Unos minutos después, una vez que el propulsor haya consumido gran parte del combustible, se separará del resto del cohete y comenzará su regreso hacia la plataforma de recuperación marítima Jacklyn, que lleva el nombre de la madre de Bezos. Aquí es donde las cosas se ponen interesantes: el propulsor usará aletas y estabilizadores para guiarse hacia su destino y aterrizar con éxito. ¡Parece sacado de una película de ciencia ficción! 🎬
Una vez cerca de la plataforma, el propulsor volverá a encender algunos de sus motores y desplegará seis patas gigantes para hacer un aterrizaje controlado. Esta maniobra, que busca hacer que Blue Origin reutilice sus cohetes, es algo similar a lo que hace SpaceX con sus Falcon.
El gran desafío.
Aunque todo está listo para el lanzamiento, el éxito no está garantizado. En cualquier momento, el cohete podría fallar y si algo se desvía, Blue Origin tendría que activar una función de autodestrucción para evitar cualquier peligro. Además, aunque la empresa haya probado los motores en tierra, esta será la primera vez que los pone a prueba en un vuelo real, por lo que el reto es aún mayor.
Aunque el aterrizaje del propulsor no sea perfecto, no significaría que la misión esté fallida. El objetivo principal es probar la tecnología de la segunda etapa del cohete, que continuará hacia el espacio para poner en órbita el Blue Ring Pathfinder.
¿Por qué es tan importante?
Este vuelo podría significar un gran cambio en la industria de los lanzamientos espaciales. Caleb Henry, experto en el sector, comentó que Blue Origin está posicionada para convertirse en un competidor serio de SpaceX, ya que los cohetes de carga pesada como el New Glenn son cada vez más relevantes. Aunque al principio se pensaba que los cohetes más pequeños dominarían, la tendencia ha cambiado, y transportar más carga en un solo lanzamiento resulta mucho más eficiente y económico. ¡Y ese es el futuro!
Si el New Glenn demuestra que puede cumplir con la misión, podría ser un golpe de efecto en el mercado de lanzamientos comerciales, poniendo a Blue Origin como uno de los jugadores clave en el futuro del espacio. 🌌