En el ámbito económico, México se enfrenta a un dilema crucial: el bajo nivel de recaudación fiscal. La OCDE, a través de Alberto González Pandiella, ha señalado que el país está muy por debajo del promedio de la OCDE en términos de ingresos tributarios, lo que indica la necesidad de implementar cambios significativos en el sistema impositivo. Una de las propuestas clave es aplicar un enfoque progresivo en la recaudación de impuestos existentes, como el Predial, o eliminar exenciones fiscales, como medidas para incrementar los ingresos del gobierno.
Estos cambios no solo buscan aumentar la recaudación fiscal, sino también mejorar la productividad y el desarrollo económico del país. Se enfatiza la importancia de realizar reformas estructurales que impulsen la productividad de las empresas locales y brinden mejores oportunidades de desarrollo para todos los ciudadanos. Estas medidas podrían generar un ciclo virtuoso de crecimiento económico.
Según González Pandiella, las recomendaciones de la OCDE incluyen áreas clave como la inversión en educación, el desarrollo de estrategias para el manejo de energía limpia, la optimización de los recursos hídricos, el fortalecimiento de la competencia y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, reconoce que implementar estos cambios llevará tiempo y requiere un compromiso a largo plazo por parte del gobierno mexicano.
La experiencia internacional sugiere que algunos gobiernos implementan reformas profundas al inicio de su mandato, aprovechando el capital político inicial. Sin embargo, otros pueden tardar más en impulsar cambios significativos. A pesar de la duración del proceso, es crucial enviar señales claras de que se están abordando áreas importantes para el crecimiento económico y la inversión.
En este sentido, la corrupción y la inseguridad se destacan como obstáculos significativos para el desarrollo económico. La corrupción desvía recursos que podrían destinarse a actividades productivas, mientras que la inseguridad afecta la capacidad de las empresas para invertir y crecer. Abordar estos problemas es fundamental para liberar el potencial económico de México y promover un desarrollo sostenible a largo plazo.