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En enero de 2024, Zhenhao Zou, un joven chino de 28 años, fue arrestado en Londres, donde vivía en un lujoso departamento en el piso 39 de un imponente edificio con vistas espectaculares de la ciudad.
Estudiante de doctorado en el University College de Londres (UCL), Zou pagaba más de $5,000 mensuales por su alquiler. Pero lo que parecía una vida tranquila y de lujo ocultaba algo mucho más oscuro.
Cuando la policía irrumpió en su apartamento, encontraron cámaras ocultas que grababan violaciones y una gran cantidad de drogas, incluyendo éxtasis y GHB, un potente químico utilizado en violaciones. Además, tenía un cuentagotas para medir cuidadosamente las dosis de estas sustancias.
En sus dispositivos electrónicos, los detectives descubrieron más de 1,200 videos, en los que Zou se grababa agrediendo a mujeres inconscientes. Estos videos permitieron a la policía rastrear su espantoso crimen en Reino Unido y China, aunque muchas de sus víctimas nunca han sido identificadas.
El terror de sus víctimas.
Zou, que se presentaba como un “encantador” joven, confesó haber tenido relaciones con varias mujeres, pero su versión de los hechos no convenció al tribunal. En su defensa, alegó que las mujeres en los videos estaban “actuando” por dinero y regalos, algo que el jurado rechazó rotundamente. La realidad es que Zou drogaba a sus víctimas y filmaba sus violaciones, algo que las autoridades calificaron como uno de los casos de agresión sexual más aterradores que se han visto en Reino Unido.
Las víctimas más conocidas fueron identificadas como L y N. L se despertó mientras Zou la violaba, y N descubrió que había sido grabada tras una denuncia realizada meses antes.
Un plan macabro.
En su búsqueda por más evidencia, la policía descubrió que Zou había descargado un “manual” en su teléfono sobre cómo drogar y violar a mujeres. Este “libro” aseguraba “efectos garantizados” y mostraba fotos de mujeres dormidas. En su teléfono también se encontraron varios videos de agresiones cometidas en China, algunos de los cuales mostraban a las víctimas completamente inconscientes o luchando por mantenerse despiertas.
Zou no solo operaba en Reino Unido, también aprovechaba su estatus de estudiante en China para continuar con sus atrocidades. Las autoridades creen que podría haber violado hasta a 50 mujeres, y aunque algunas sobrevivientes han hablado, muchas otras podrían no saber siquiera que fueron víctimas.
El monstruo oculto bajo una fachada de caballero.
Al principio, Zou se presentó como un joven atractivo y educado, incluso algunas víctimas lo describieron como un “caballero” antes de que mostrara su verdadera naturaleza. Pero la verdad es que, detrás de esa fachada, había un depredador astuto y peligroso.
La policía no solo encontró drogas y cámaras espía en su apartamento, sino también una “caja de trofeos” llena de ropa y joyas que, sospechan, pertenecían a sus víctimas. Además, se encontró evidencia de que Zou había utilizado cámaras espías diminutas para grabar sus ataques.
Justicia para las víctimas no identificadas.
A pesar de las múltiples pruebas en su contra, Zou sigue siendo un enigma para las autoridades, ya que no han logrado identificar a todas las mujeres que aparecen en sus videos. La policía ha hecho un llamado para que cualquier víctima que aún no haya sido identificada se presente y reciba el apoyo que necesita.
El comandante Kevin Southworth de la Policía Metropolitana calificó a Zou como “un individuo maquiavélico”, y agregó que este podría ser uno de los depredadores sexuales más prolíficos que jamás hayamos visto. La investigación sigue abierta, y las autoridades están decididas a rastrear a todas las mujeres que fueron víctimas de este monstruo.
