¡El #Gas nos pega más fuerte que la #Inflación! 🔥💰

Desde octubre, los precios del gas LP y el natural han subido más rápido que la inflación. Según el Inegi, entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre de 2024, el gas LP aumentó 2.1%, mientras que el gas natural subió aún más, 2.7%. Estas alzas se deben a la mayor demanda en invierno y al impacto de las cotizaciones internacionales, explican expertos.

El gas LP, presente en 8 de cada 10 hogares del país, se encarece por factores como la insuficiente producción nacional, que obliga a importar el 58% del suministro, principalmente desde Estados Unidos. En noviembre, los mexicanos consumieron 166 mil barriles diarios de este combustible, usado principalmente para cocinar y calentar alimentos, según datos de Pemex.

Por si fuera poco, la depreciación del peso frente al dólar también está haciendo de las suyas, encareciendo aún más las importaciones, señaló Alejandro Montufar, director de PetroIntelligence. “La demanda en invierno dispara los precios y el tipo de cambio no ayuda a aliviarlos”, explicó.

En contraste, durante el mismo periodo, la inflación nacional fue de 1.4%, lo que significa que el gas LP subió 0.7% en términos reales, de acuerdo con el Inegi, y hasta 2.8% según la CRE. Mientras tanto, el precio promedio del gas LP alcanzó los 20.14 pesos por kilo a mediados de diciembre, aunque en Baja California Sur llegó hasta los 22.85 pesos, el más caro del país. Por otro lado, Tlaxcala tuvo la tarifa más baja con 19.44 pesos por kilo.

El impacto no se limita al gas LP. Según el economista Humberto Calzada, el gas natural también ha sentido el golpe de las cotizaciones internacionales, siendo consumido solo por el 7% de los hogares, frente al 79% que usan gas LP, según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (Encevi).

En 2021, el Gobierno lanzó el programa Gas Bienestar y fijó precios máximos para evitar abusos de los distribuidores, pero las condiciones actuales vuelven a poner en jaque el bolsillo de los mexicanos.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *