En una sorprendente movida, el gobierno federal ha revelado planes para deslindar vastas extensiones de tierra en Quintana Roo, marcando un nuevo capítulo en su estrategia de expansión territorial. En menos de un mes, se han anunciado medidas para asegurar un total de 82,614 hectáreas de tierra, abarcando desde Cancún hasta el extremo norte del estado en el municipio de Lázaro Cárdenas, junto con áreas adicionales en la zona maya.
El último anuncio, publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación, detalla la medición de una poligonal de 52,753 hectáreas en varios municipios del norte de Quintana Roo. Este paso se suma a los procedimientos previos realizados a fines de marzo, que abarcaban un área de 26,067 hectáreas.
Las autoridades han enfatizado que estos deslindes son fundamentales para la expansión del territorio nacional y la consolidación de la propiedad estatal sobre estas tierras. El proceso de deslinde implica la notificación a los poseedores y colindantes, así como la oportunidad para aquellos afectados de presentar sus reclamos dentro de un plazo de 30 días hábiles.
En un segundo anuncio del mismo día, se informó sobre otro deslinde de 3,708 hectáreas en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en la región maya del sur del estado. Estas medidas muestran la determinación del gobierno federal de asegurar y administrar estas tierras para proyectos futuros.
Estos movimientos no son nuevos, ya que a fines de marzo se anunciaron deslindes adicionales en áreas igualmente extensas. Sin embargo, a diferencia de los anuncios anteriores, no se menciona específicamente que estas tierras estén destinadas al Tren Maya, lo que ha generado especulaciones sobre los posibles usos futuros de estas vastas extensiones.
En conjunto, estos deslindes representan un paso significativo en la estrategia de expansión territorial del gobierno federal en Quintana Roo, y plantean preguntas sobre el destino y el propósito de estas tierras en el futuro.