El Heroico Legado de #Kamel Jawad: Un Hombre que Eligió Ayudar en #Tiempos de Crisis.

Cuando comenzaron a caer los bombardeos israelíes sobre el sur del Líbano, Kamel Ahmad Jawad, un estadounidense de 56 años, decidió que su lugar no estaba en un refugio, sino en un hospital. En vez de escapar, se ofreció como voluntario para ayudar a aquellos que no podían huir. Este padre de cuatro hijos, querido en su comunidad de Dearborn, Michigan, encontró su destino trágico el 1 de octubre, cuando perdió la vida en un ataque aéreo israelí, según informaron sus seres queridos. Su historia resuena en medio de un conflicto que se expande y alimenta los temores de una mayor violencia en la región.

La hija de Jawad, Nadine, expresó en un emotivo mensaje en Facebook que su padre se quedó cerca del hospital de Nabatieh, donde se dedicaba a asistir a ancianos, discapacitados y heridos, así como a aquellos que no podían permitirse huir. “Él era su guardián, les proporcionaba comida, colchones y otras necesidades, y a menudo ayudaba con sus deudas de forma anónima”, escribió. Nadine recordó cómo, a pesar de las preguntas sobre su miedo, su padre nunca se sintió atemorizado, porque estaba cumpliendo su pasión por ayudar a otros en la tierra que amaba.

Los recientes bombardeos han dejado una huella devastadora en el Líbano. Más de 1,400 personas han muerto y casi 7,500 han resultado heridas, mientras que más de un millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según el Ministerio de Salud libanés. La ofensiva aérea israelí, que busca desmantelar las posiciones de Hezbollah, ha sido calificada como la “campaña aérea más intensa” en el mundo fuera de Gaza en las últimas dos décadas.

Hezbollah, considerado por Beirut un grupo de resistencia contra Israel, es visto por muchos en el Occidente como una organización terrorista respaldada por Irán. Desde el 7 de octubre de 2023, tras un ataque mortal de Hamas en Israel que dejó 1,200 muertos, el ciclo de represalias entre Israel y Hezbollah ha escalado, intensificando los temores de una guerra regional.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que la guerra es contra Hezbollah y no contra el pueblo libanés, subrayando que las Fuerzas de Defensa de Israel han instruido repetidamente a los civiles que evacuen las zonas en riesgo. Sin embargo, las autoridades libanesas han acusado a Israel de bombardear indiscriminadamente áreas pobladas, incluyendo Beirut.

A pesar del caos, Jawad se centró en el bienestar de las personas a su alrededor. En sus últimos momentos, permaneció sereno, insistiendo en la responsabilidad de cuidar a los oprimidos. “Su mensaje era claro: es hora de dejar de armar y comenzar a cuidar a los que luchan por su libertad y dignidad”, escribió su hija.

La muerte de Jawad ha resonado profundamente en su comunidad en Dearborn, donde amigos y familiares han compartido tributos a un hombre que dedicó su vida a ayudar a los demás. Era conocido por su generosidad, ahorrando dinero cada año para regresar al Líbano y ofrecer apoyo a quienes lo necesitaban, incluso pagando deudas en secreto. Fue fundador de la organización sin fines de lucro Lebanese Diaspora Relief Org, que proporciona ayuda humanitaria a las familias en el Líbano.

La comunidad árabe-estadounidense y libanesa ha expresado su pesar. “Algunas personas irradian sinceridad, y Kamel era una de ellas”, dijo su amigo Hamzah Raza. “Lo recordaremos como un mártir, pero estamos tristes por la humanidad y la opresión a la que está sometido el pueblo”.

Con el dolor, también llegan la ira y la frustración, y la sensación de que los líderes estadounidenses no escuchan sus llamados para poner fin a la violencia. “No necesitamos solo palabras suaves, necesitamos acción y un cambio real en la política”, afirmó Dabaja, otro miembro de la comunidad.

El Departamento de Estado de EE. UU. ha confirmado que Jawad era ciudadano estadounidense, a pesar de confusiones iniciales sobre su estatus. “Cualquier pérdida de vidas civiles es una tragedia”, dijo un portavoz, subrayando la importancia de minimizar los daños a los civiles.

La familia Jawad ha decidido no hablar con los medios, aunque Nadine señaló la cobertura deshumanizante de los árabes. En una conmovedora nota de voz, Jawad les recordó a sus hijos: “Si me pasa algo, vuestro deber es ayudar a los pobres”. Ahora, su familia ha lanzado una campaña de recaudación de fondos en su honor, buscando reunir apoyo para los civiles desplazados en Líbano.

Su historia es un mensaje al mundo entero”, afirmó Dabaja. La vida y el sacrificio de Kamel Jawad continúan inspirando a quienes lo conocieron y a muchos más que han sido tocados por su legado de generosidad y compasión.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *