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Una magna obra, testigo del tiempo y la historia apanense, clama por su finalización. “La Vertiente del Aguamiel”, un mural iniciado hace casi medio siglo por el talentoso artista Sergio Madrid Durán, sigue incompleto, esperando ser concluido y dar voz a la narrativa municipal.
Desde una edad temprana, Madrid Durán mostró su destreza en la pintura y el dibujo. Su trayectoria artística, marcada por premios y reconocimientos, lo llevó a embarcarse en el ambicioso proyecto de plasmar la historia de Apan en un mural de proporciones impresionantes.
A pesar de los desafíos político-sociales que han obstaculizado su avance, el muralista se mantiene firme en su compromiso de finalizar la obra. Iniciada en la década de 1970, durante su juventud en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, “La Vertiente del Aguamiel” es un reflejo de su evolución artística y su conexión con la comunidad.
Los primeros trazos de la obra, concebidos con la visión de un joven de 19 años, capturan la esencia de la Conquista desde una perspectiva cruda y simbólica. Sin embargo, Madrid Durán reconoce que su percepción ha evolucionado con el tiempo, enriqueciendo el mensaje del mural con matices históricos y culturales más profundos.
A lo largo de las décadas, el muralista ha enfrentado obstáculos y desafíos que han impedido la conclusión de su obra maestra. Conflictos políticos y cambios de administración han interrumpido sus esfuerzos por obtener apoyo y recursos para finalizar el mural.
A pesar de las adversidades, Madrid Durán permanece decidido a completar su legado artístico. Con 64 años de edad y una visión renovada, está listo para retomar los pinceles y plasmar el contexto actual en el tercer muro del mural. Aunque los desafíos persisten, su compromiso con la comunidad y su pasión por el arte siguen siendo inquebrantables.
