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El presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que el asesinato de Luis Donaldo Colosio es un asunto de Estado con implicaciones significativas, especialmente ahora que se ha identificado a un segundo tirador vinculado al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). López Obrador respondió a la petición de indultar a Mario Aburto, el asesino de Colosio, enfatizando que no puede dar carpetazo a este caso y que debe seguir investigándose.
La Fiscalía General de la República objetará la decisión del juzgado de desechar la investigación sobre el segundo tirador y su conexión con Genaro García Luna, quien trabajaba en el Cisen durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. López Obrador subrayó la importancia de no permitir la impunidad en un crimen que causó un gran daño al país.
El llamado segundo tirador “fue liberado en aquellos momentos en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro G., quien era subdirector operativo en el propio Cisen”, afirmó el Presidente, destacando la gravedad de esta revelación que se remonta a la administración de Salinas de Gortari. También mencionó la diversidad de criterios sobre la legislación que debe aplicarse en el caso de Aburto y la importancia de que la autoridad competente tome la decisión final para evitar la impunidad en este caso.
López Obrador concluyó diciendo que no pretende utilizar políticamente esta situación tan lamentable, pero enfatizó la importancia de que se haga justicia y se esclarezcan todos los aspectos relacionados con el asesinato de Colosio, un crimen que impactó profundamente a México.
