Anna Nikolin-Caisley nunca olvidará la imagen de su hijo luchando por su último aliento. “Lo vi agonizar”, lamenta con dolor. Su hijo menor, Vlad, de 17 años, fue presuntamente “incitado” a acabar con su vida por usuarios de un foro en internet que promueve el suicidio y que sigue activo en Reino Unido pese a los llamados a cerrarlo.
Su familia, destrozada por la pérdida, ha decidido compartir su historia para alertar a otros padres sobre los peligros de estos grupos en línea.
🔴 El trágico final de Vlad.
En la madrugada del 7 de mayo de 2024, Anna despertó de golpe con los gritos de su hijo: “¡Mámá, llama a un médico!”. Vlad mencionó el nombre de un veneno y la hora exacta en que lo había ingerido. “No sé qué sustancia era”, recuerda Anna, “pero en el último momento cambió de opinión y vino a pedirme ayuda”.
Su padre, Graham Caisley, lo vio tambalearse por las escaleras antes de desplomarse en su habitación. “Tenía las manos agarrotadas y temblaba. Estaba en pánico total”, describe. A pesar de los intentos desesperados de reanimarlo, Vlad no sobrevivió.
Un foro “pro-suicidio” que le mostró el camino.
Tras su muerte, la familia descubrió que Vlad había estado participando en un grupo secreto en internet, donde compartía sus momentos más oscuros con desconocidos. Los investigadores hallaron en su casa un “kit de suicidio” con venenos y pastillas que había comprado siguiendo las “recomendaciones” del foro.
“Le dijeron dónde comprar todo y cómo hacerlo”, afirma el sargento Chris Barrow, de la policía de Hampshire. “Sin ese sitio web, Vlad no habría tenido acceso a estos productos”.
La manipulación en la sombra.
Aunque Vlad había sido diagnosticado con autismo, depresión y ansiedad, su familia notaba mejoras en su salud mental. Volvía a salir con amigos y viajar. Pero seguía siendo vulnerable. Sus hermanas mayores, Masha y Mia, creen que en el foro encontró una “cámara de eco” que lo llevó al límite. “Lo manipularon psicológicamente”, denuncia Mia.
El foro tiene más de 50.000 miembros en todo el mundo y sigue operando. La familia de Vlad exige que se cierre.
Una investigación en curso y una ley en camino.
El gobierno británico asegura que las plataformas deberán eliminar contenidos ilegales de suicidio y autolesiones cuando entre en vigor la Ley de Seguridad en Internet este año. La Ofcom, organismo regulador, podrá sancionar a quienes no cumplan.
“El suicidio destroza familias”, advierte un portavoz del gobierno. “Las empresas no deberían esperar a que la ley entre en vigor, deben proteger a los usuarios ahora”.
Mientras tanto, la policía sigue investigando si se cometieron delitos en el caso de Vlad. Su familia, destrozada, solo tiene una pregunta: “¿Cómo es posible que esto sea legal?”