El presidente Andrés Manuel López Obrador aborda la polémica en torno a Omar García Harfuch y su relación con Genaro García Luna, sosteniendo que el pueblo debe ser quien decida sobre este asunto. En su opinión, marginar al pueblo de estas decisiones es una práctica de los conservadores.
A pesar de los señalamientos de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa en contra de García Harfuch, el mandatario evita hacer comentarios directos y destaca la importancia de la democracia y el papel de la gente en la toma de decisiones. López Obrador enfatiza que su gobierno no protege a nadie y que no existe impunidad para ningún individuo.
Al referirse a las acusaciones en contra de García Harfuch, el presidente sugiere que, si las personas creen que es culpable, deberían presentar denuncias y permitir que los tribunales juzguen. Él aboga por permitir que la gente participe activamente en la toma de decisiones y enfatiza la importancia de las encuestas bien realizadas como un método cercano a la realidad para determinar la opinión pública en asuntos controvertidos.
En cuanto a las discrepancias en las listas de aspirantes en los estados, López Obrador subraya que la gente será quien decida a través de encuestas, y que este enfoque proporciona una visión más precisa de la realidad y evita que los grupos o sectas dominen la decisión final.