En una ceremonia celebrada ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el rompeolas del puerto de Salina Cruz, Oaxaca, destacando su potencial para fortalecer las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, especialmente con la costa este de este último país, una región que hasta ahora ha sido poco explorada en términos de comercio.
El mandatario subrayó que, aunque actualmente la mayoría de las transacciones comerciales entre México y Estados Unidos se concentran en estados como California o Texas, la costa este, que incluye ciudades como Nueva York y Nueva Jersey, representa una oportunidad sin explotar para ampliar el comercio bilateral.
El proyecto del rompeolas de Salina Cruz forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el cual busca no competir con el Canal de Panamá, sino ofrecer una alternativa que aproveche diversas ventajas logísticas y geográficas.
Esta impresionante obra, calificada como el proyecto más importante de su tipo en Latinoamérica, cuenta con una longitud de 1.6 kilómetros y una profundidad de 25 metros, lo que permite la operación eficiente de grandes embarcaciones y la descarga de contenedores sin verse afectada por las mareas.
Con una inversión de 5 mil 927 millones de pesos, el rompeolas tiene una capacidad para recibir hasta 250 mil toneladas de carga, convirtiendo al puerto de Salina Cruz en un catalizador del desarrollo económico no solo de Oaxaca, sino de todo México.
El presidente López Obrador enfatizó que este proyecto no busca competir con Panamá, sino complementar las opciones de transporte marítimo en la región, garantizando un crecimiento equitativo y sostenible para ambas naciones.
Este hito representa un paso crucial para diversificar las rutas comerciales de México y abrir nuevas oportunidades de negocio con la costa este de Estados Unidos, reafirmando la importancia estratégica del país como socio comercial clave en la región.