En el Rancho Izaguirre, en el oeste de México, un grupo de buscadores de desaparecidos acaba de hacer uno de los hallazgos más escalofriantes de los últimos tiempos. Indira Navarro, de Guerreros Buscadores de Jalisco, quien lleva años buscando a su hermano, encontró restos humanos calcinados en lo que parece ser un sitio de exterminio y reclutamiento del crimen organizado.

Este terreno, ubicado en el municipio de Teuchitlán, a solo una hora de Guadalajara, había sido investigado previamente por las autoridades del estado de Jalisco y la Guardia Nacional. Sin embargo, lo que los buscadores hallaron la semana pasada fue completamente diferente: fosas clandestinas, restos óseos, y objetos personales como zapatos, ropa y mochilas. 🏚️🖤
“Nos encontramos con montones de ropa, calzado, y muchas cosas personales, todo indicaba que este lugar no era solo para entrenar a la gente, sino para acabar con sus vidas.”, comentó Navarro. Para los activistas, es claro: el Rancho Izaguirre era un lugar donde el Cartel Jalisco Nueva Generación entrenaba y exterminaba a sus víctimas, muchas de las cuales fueron reclutadas bajo promesas falsas de trabajo.

Las autoridades ya sabían del lugar desde septiembre de 2024, pero fue hasta ahora que los buscadores de víctimas hicieron el descubrimiento. En su momento, la Guardia Nacional hizo un operativo, rescató secuestrados y arrestó a 10 personas, pero nunca encontraron lo que los activistas hallaron.
Un Sitio de Horror: Tortura y Exterminio.
En el Rancho, se encontraron listas con sobrenombres de los reclutados, fotos, cartas y hasta casquillos de bala. Indira y su grupo comenzaron a excavar y pronto encontraron restos óseos, algunos con signos de haber sido calcinados. La Fiscalía de Jalisco ya está investigando, pero aún no hay cifras exactas de cuántas personas fueron asesinadas ahí.
Lo más impactante es que el lugar parecía tener espacios de entrenamiento táctico y acondicionamiento físico, además de armas y chalecos. Todo apunta a que el Rancho Izaguirre fue utilizado para adiestrar a los jóvenes y, en muchos casos, acabar con ellos.
Un Descubrimiento que Deja Preguntas Abiertas.
A pesar de las pruebas encontradas, las autoridades aún no logran precisar si los restos pertenecen a víctimas recientes o a personas desaparecidas hace tiempo. Lo que sí es claro es que el lugar no estaba protegido, lo que permitió que los buscadores encontraran evidencias que las autoridades no habían logrado ubicar en su investigación inicial.
La Fiscalía ya está revisando el caso, y el Fiscal Salvador González admitió que los operativos iniciales fueron insuficientes. “Lo que encontramos ahora, sin duda alguna, nos muestra que algo no se hizo bien”, dijo el fiscal.
Un Grito de Justicia.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó de “terrible” lo ocurrido en el Rancho Izaguirre y cuestionó la falta de protección del lugar por parte de las autoridades estatales. Incluso, el Fiscal General Alejandro Gertz ordenó una investigación federal para esclarecer lo que sucedió.

Indira Navarro, quien lleva años buscando a su hermano, espera que todo esto sea un punto de inflexión en la lucha por los desaparecidos en México. “Esta vez no podemos quedarnos callados, necesitamos que se haga justicia”, concluyó.