¡Adiós a los combustibles fósiles! 🎉 Estudiantes de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero están listos para sorprender con un innovador proyecto que usa la energía solar para fundir aluminio reciclado. Este 16 de diciembre, durante la Expo Proyecto del cuatrimestre de septiembre a diciembre, mostrarán cómo funciona su concentrador solar, ¡y lo harán en la azotea del edificio de usos pesados!
Alan Gómez Monter, profesor de la carrera de ingeniería en Energía, explicó que este proyecto tiene un claro objetivo: reducir las emisiones de dióxido de carbono que genera la quema de combustibles fósiles en el proceso de fundir latas de aluminio. “Queremos lograr un proceso limpio y sostenible que no dañe al medio ambiente”, dijo Gómez Monter.
Según el docente, el proyecto permitirá producir lingotes de aluminio, los cuales se utilizarán en diversas industrias manufactureras. “Hoy en día ya existen empresas que se encargan de recolectar estas latas, procesarlas y vender el aluminio”, explicó.
El sistema está basado en una antena parabólica reciclada que canaliza la luz solar y eleva la temperatura de las latas de aluminio a más de 500 grados centígrados. “Este proceso de fusión se logra gracias a la radiación solar, especialmente en los meses de primavera y verano, cuando la luz es más intensa”, detalló el docente de la UPFIM.
Por su parte, Yeritza Ponce Cano, también profesora de la universidad, señaló que este concentrador solar es capaz de alcanzar temperaturas de entre 600 y 700 grados centígrados. Esto lo hace perfecto para fundir el aluminio de manera eficiente.
Además, Ponce Cano destacó que los beneficios del aluminio líquido son enormes. “Con este metal se pueden crear diversos productos, desde perfiles hasta objetos personalizados, todo depende del molde que se utilice”, explicó.
Uno de los aspectos más llamativos de este proyecto es su impacto ambiental. La energía solar no solo ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también puede reemplazar el carbón vegetal. “Lo mejor es que aprovechamos la radiación solar, y el mantenimiento es sencillo: solo hay que limpiar el polvo”, comentó Ponce Cano.
Finalmente, los expertos destacaron que este sistema no solo es más ecológico, sino también más económico. “Al no usar combustibles fósiles, los costos de la fundición disminuyen considerablemente”, concluyó el profesor Gómez Monter.
¡Este proyecto está dando sus primeros pasos como prototipo, pero con grandes expectativas! En breve, esperan obtener los resultados necesarios para registrar su invento y, ¿quién sabe? Tal vez llevarlo a la industrialización. 🌍