Después de 129 días de agitar el avispero en Washington, Elon Musk le pone pausa a su paso por el gobierno de Donald Trump. Aunque no duró ni medio año como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (sí, DOGE, como el meme), el hombre más rico del mundo hizo temblar las estructuras del poder.

Esta semana, Musk se despidió a su estilo: con un mensaje en su red social X, agradeciendo al presidente Trump por la oportunidad. Pero en una rueda de prensa este viernes, el mismo Trump lanzó una bomba: “Elon realmente no se está yendo”, dijo, asegurando que seguirá cerca, aunque ya no en funciones oficiales. Musk, por su parte, aclaró que continuará como “amigo y consejero”.
Y aunque su tiempo fue corto, su huella es imposible de ignorar. Aquí te contamos cinco formas en las que Elon Musk dejó su marca en la Casa Blanca:

1. Recortes brutales y caos federal.
Desde el primer día, Musk llegó con la tijera lista. Su meta inicial era bajar el gasto público en US$2 billones, luego lo bajó a US$1 billón, y finalmente quedó en US$150 mil millones. Pero según DOGE, ya se han ahorrado US$175 mil millones, gracias a venta de propiedades, eliminación de subsidios, despidos masivos y reducción de personal (¡260 mil empleados menos!).
Pero ojo, que estos recortes no vinieron sin bronca: jueces federales frenaron despidos, obligando al gobierno a retroceder en varios casos. Incluso en febrero, se tuvo que cancelar la salida de cientos de empleados de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, donde trabajan con temas súper delicados.
Musk reconoció que el método tenía fallas: “Vamos a cometer errores”, dijo, después de que su equipo confundiera Mozambique con la Franja de Gaza y cancelara ayuda por error. Pero prometió actuar rápido para corregir fallos.
Además, sus intentos de meter mano en datos confidenciales del Departamento del Tesoro encendieron más alarmas. A pesar de todo, muchos estadounidenses siguen aplaudiendo los recortes, aunque la imagen pública de Musk se ha visto golpeada.
2. Negocios personales bajo la lupa.
El hecho de que Musk trabajara como “empleado especial” sin ser elegido por nadie, generó muchísimas dudas sobre conflictos de interés. Y es que, entre sus empresas, maneja contratos multimillonarios con el propio gobierno. Solo SpaceX tiene acuerdos con EE.UU. por US$22 mil millones.
También se le acusó de usar su posición para cerrar tratos internacionales con Starlink, su servicio de internet satelital, y de beneficiarse con eventos oficiales donde se mostraban autos Tesla en el jardín de la Casa Blanca.
Ni Musk ni Trump dieron mucha importancia a las críticas, pero la sospecha quedó en el aire.

3. El mundo también sintió su paso.
Uno de los impactos más fuertes fue a nivel global. Bajo la batuta de Musk, se recortó más del 80% del presupuesto de la USAID, la agencia que se encarga de misiones humanitarias como vacunas, becas, ayuda alimentaria y más.
El resto de sus funciones fue transferido al Departamento de Estado, como parte del plan “America First” de Trump. El golpe se sintió desde clínicas trans en India hasta comedores en Sudán y becas para jóvenes afganas.
La decisión fue interpretada por muchos como una señal de que EE.UU. está perdiendo poder blando en el mundo, y varios aliados no ocultaron su preocupación.
4. Fake news a nivel presidencial.
Musk siempre ha sido polémico, pero en la Casa Blanca sus ideas descabelladas llegaron a otro nivel. En redes, compartió teorías sin pruebas sobre un supuesto robo de oro en Fort Knox, e incluso propuso hacer un livestream desde el lugar para verificarlo.
También avivó rumores falsos sobre un supuesto “genocidio afrikáner” en Sudáfrica, que acabaron metiéndose en una reunión diplomática con el presidente Cyril Ramaphosa, quien fue sorprendido por Trump con videos y artículos conspiranoicos.
5. Pleitos en la interna trumpista.
Aunque en público Trump lo apoyó con todo, no todos en su equipo estaban felices con el trabajo de Musk. Algunos miembros del gabinete se sintieron rebasados por los recortes, pero nadie se atrevió a decirlo abiertamente cuando Trump les preguntó en vivo.
El mismo día que se anunció la salida de Musk, la cadena CBS sacó una entrevista donde él decía estar “decepcionado” con el mega proyecto de presupuesto de Trump, el cual incluye aumentos al gasto militar y exenciones fiscales por varios billones.
Según Musk, ese plan sabotea los esfuerzos de ahorro de DOGE, lo que deja en evidencia una creciente división dentro del Partido Republicano.
Aunque ya no esté en el gobierno, Elon Musk sigue siendo una figura clave en el círculo cercano de Trump. Su paso dejó huella, generó polémicas, aplausos, críticas y, claro, muchos memes. Veremos si vuelve en un rol más formal o si seguirá moviendo los hilos desde las sombras.