Tulancingo, Hgo.- Este lunes, se llevó a cabo una conmemoración especial para celebrar los 107 años del nacimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como “El Santo, El Enmascarado de Plata”. En la ceremonia, realizada junto a la icónica estatua del luchador en Tulancingo, la presidenta Lorena García Cázares estuvo al frente del evento, acompañada de miembros del ayuntamiento e invitados especiales. Durante el homenaje, se colocó una ofrenda floral y se montó una guardia de honor en honor a este gladiador legendario.
El acto no se detuvo ahí, ya que los asistentes hicieron un recorrido por el museo dedicado al luchador, donde pudieron ver cómo el acervo cultural del lugar ha crecido con el tiempo, convirtiéndose en un importante punto de atracción dentro del corredor del ferrocarril.
La presidenta García destacó la importancia de esta fecha para Tulancingo, ya que no solo se recuerda a un ícono de la lucha libre y el cine mexicano, sino también a una leyenda cultural. “El Santo es una figura clave no solo para nuestra ciudad, sino para toda la cultura mexicana”, expresó la mandataria.
Además, Lorena García reafirmó su compromiso con el turismo y la promoción cultural, mencionando que dentro de sus planes de gobierno se incluye el impulso a distintas manifestaciones artísticas para que Tulancingo sea reconocido como un verdadero referente cultural.
Al visitar el museo de El Santo, la presidenta también mostró su agrado por el acervo, que incluye una amplia colección de fotografías, carteles, artículos periodísticos y objetos personales que reflejan el cariño que México siente por este ícono. También destacó la visión y el compromiso de la Secretaría de Cultura, Educación, Deporte y Juventud en la implementación de políticas públicas que promuevan la cultura local, lideradas por Guadalupe Rodríguez Uribe.
Por último, Lorena García rindió homenaje a la valiosa lección de vida que dejó El Santo: un hombre trabajador, que siempre creyó en sus sueños y supo vencer los obstáculos con valentía e inteligencia.
El evento, organizado por la Secretaría de Cultura a través de la jefatura de museos, fue un emotivo tributo a una figura que sigue inspirando a generaciones. La influencia de El Santo trasciende fronteras, y su legado continúa vivo en cada rincón de Tulancingo.