¡#Emergencia ambiental en la península de #Yucatán! Alarmante aumento en la pérdida de cobertura forestal

Una evaluación del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) revela una alarmante situación en la península de Yucatán: entre 2019 y 2023, se han perdido 285 mil 580 hectáreas de terrenos forestales. Esto equivale a la deforestación de 196 hectáreas cada día, una tasa de pérdida cuatro veces mayor que el promedio nacional.

Los focos rojos de la deforestación se encuentran principalmente en los municipios de Hopelchén y Candelaria en Campeche, Bacalar, Othón P. Blanco y Benito Juárez en Quintana Roo, y en zonas cercanas a la ciudad de Mérida, Yucatán. Estas áreas enfrentan una rápida pérdida de cobertura forestal debido a la expansión de la agroindustria, la ganadería extensiva, la industria turística e inmobiliaria, y proyectos como el Tren Maya.

El CCMSS ha puesto a disposición del público la plataforma Sistema de Información de Cambios de la Cobertura Forestal (Sicamfor), que muestra los cambios en la cobertura forestal a nivel estatal, municipal y ejidal. Según esta herramienta, se observa una pérdida promedio de 71 mil 395 hectáreas por año entre 2019 y 2023.

La península de Yucatán alberga una vasta extensión de selva tropical, manglares, petenes, cenotes y acuíferos que recargan el 25% del agua total del país. Sin embargo, la degradación y deforestación amenazan la supervivencia de estos ecosistemas, así como de especies y comunidades indígenas que dependen de ellos.

Las causas de la deforestación incluyen la expansión de la agroindustria, la ganadería extensiva, la industria turística e inmobiliaria, y proyectos de infraestructura como el Tren Maya. A esto se suma el debilitamiento de las instituciones ambientales del país y su captura por parte de intereses corporativos.

Ante esta emergencia ambiental, es urgente tomar medidas para proteger y conservar los ecosistemas de la península de Yucatán, preservando su biodiversidad y garantizando el bienestar de las comunidades que dependen de ellos.

Autor Eduardo Martinez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *