El jefe de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, lanzó una apremiante solicitud para garantizar la seguridad de los civiles y permitir la entrada sin obstáculos de ayuda humanitaria a Gaza. La región enfrenta una crisis humanitaria severa debido a la ofensiva israelí, que ha dejado un saldo devastador con 14,854 muertes, incluyendo 6,150 menores y 4,000 mujeres, además de 36,000 heridos, según datos del gobierno palestino.
Griffiths expresó su aprobación por la tregua de cuatro días acordada entre Israel y el movimiento Hamas, destacando su esperanza de que esta pausa se convierta en un alto el fuego humanitario a largo plazo. Subrayó la urgencia de cumplir con el derecho internacional y solicitó acceso seguro y sin trabas a Gaza, protección para los civiles y la liberación inmediata de todos los cautivos.
La tregua entre Israel y Hamas, que comenzó hoy, incluye el intercambio de prisioneros y una pausa en los combates, con la posibilidad de extenderse. Como parte del acuerdo, Israel aceptó permitir la entrada de alimentos, medicinas, agua potable y combustible al asediado territorio palestino.
Griffiths aseguró que los organismos humanitarios están preparados para aumentar y distribuir la ayuda en Gaza, haciendo un llamado a la comunidad internacional para abordar esta crisis humanitaria sin precedentes. En una entrevista con CNN, alertó sobre la gravedad de la situación en Gaza, describiéndola como la peor que ha presenciado, con hospitales convertidos en lugares de guerra y un impacto desproporcionado en mujeres y niños.
Además, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, instó a Israel a reconsiderar su ofensiva en Gaza, calificando el número de palestinos muertos como insoportable. Durante sus encuentros con líderes israelíes, Sánchez subrayó la necesidad de proteger a los civiles palestinos y expresó comprensión por el dolor de Israel, recordando la experiencia de España en la lucha contra el terrorismo.