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El caos se desató en Chicoloapan, Estado de México, cuando una fábrica de solventes fue consumida por un voraz incendio. Aunque se desconoce el número de heridos, la magnitud de la tragedia es evidente.
La tranquilidad de la jornada dominical se vio interrumpida por una explosión atronadora que resonó desde el interior del inmueble, seguida por llamas que se elevaron a varios metros de altura. A través de plataformas digitales, Protección Civil y Gestión de Riesgos del Estado de México instó a la población a brindar acceso libre a los vehículos de emergencia, esenciales para sofocar las llamas y socorrer a los afectados por el siniestro en la fábrica.
Este incidente ocurrió en la intersección de la Carretera México-Texcoco con la Avenida Juárez, cerca de la Central de Abastos en Chicoloapan. Hasta ahora, las autoridades locales y estatales no han revelado el saldo de personas heridas por el incendio. Sin embargo, testigos informaron que, hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales ni heridos en la escena.
Se ha indicado que, dado que era fin de semana, la fábrica se encontraba sin personal en sus instalaciones. A pesar de esto, debido a los materiales inflamables almacenados en su interior, el fuego se propagó con rapidez. Esta situación representa un riesgo potencial, ya que podría extenderse a otras empresas cercanas que también manejan materiales altamente inflamables.
Los equipos de emergencia de varios municipios circundantes están trabajando incansablemente para extinguir las llamas voraces. La columna de humo que se eleva en el cielo es visible a varios kilómetros de distancia, una señal visible de la magnitud del desastre.
