El fenómeno del nearshoring está impulsando un crecimiento significativo en la ocupación industrial de empresas chinas en México. La reconfiguración de las cadenas de suministro ha llevado a un aumento notable en la presencia de estas empresas en propiedades industriales del país, aprovechando los tratados de libre comercio y buscando alternativas en medio de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
De acuerdo con datos de SiiLA Market Analytics, la ocupación de metros cuadrados por parte de empresas chinas en naves industriales se ha quintuplicado entre 2019 y 2023, mientras que el número de inquilinos chinos casi se ha triplicado en el mismo periodo.
Estas empresas buscan ubicaciones estratégicas de alta calidad, ocupando más de 1.8 millones de metros cuadrados en diferentes puntos de México, según un estudio de la plataforma de data inmobiliaria. La tendencia muestra un creciente interés de empresas asiáticas en trasladar sus operaciones a México, no solo para optimizar sus cadenas de proveeduría con gigantes automotrices como Tesla, sino también para aprovechar los atractivos que ofrece el país.
Jorge Luis Baca, director regional de Querétaro para la desarrolladora American Industries Group, señaló que desde el último cuatrimestre de 2022, cinco de cada 10 empresas asiáticas han mostrado interés en establecer operaciones en México. A pesar de los beneficios, existen desafíos, como la consolidación de la infraestructura, la generación y distribución de energía eléctrica, y el abastecimiento de recursos naturales.
Hasta mediados de 2022, había 1,294 compañías chinas en operación en México, según la Secretaría de Economía. Más de 400 compañías chinas han expresado interés en expandir su producción en el país, según el gobierno mexicano. La tendencia del nearshoring de China a México está generando oportunidades de inversión en el mercado inmobiliario y crecimiento en el sector de la construcción.
La concentración de estas empresas se observa principalmente en el norte de México, cerca de la frontera con Estados Unidos, el principal centro de consumo para las empresas chinas. Monterrey, Saltillo y Tijuana son los mercados más atractivos, concentrando el 62% de los metros cuadrados totales ocupados por inquilinos chinos en propiedades industriales de Clase A y B. Estas ciudades, además, cuentan con los cuatro cruces fronterizos más concurridos del país, consolidándose como opciones estables para el comercio, y se espera que la inversión china en estos mercados continúe creciendo en los próximos años.