En lo que va del año, Hidalgo ha sido testigo de al menos 70 muertes violentas de mujeres, de las cuales 13 podrían tratarse de posibles feminicidios, según datos de la organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (Seiinac).

Alan Javín Álvarez Ríos, quien encabeza esta organización, alertó que este incremento tiene una raíz profunda: la violencia familiar, que se ha disparado en los últimos años. “Es como la antesala del feminicidio”, explicó, agregando que este fenómeno no viene solo, pues también se relaciona con otros factores como el consumo de drogas, el narcomenudeo y hasta el robo de hidrocarburo.
📍“Hay un fuerte impacto social que golpea directo a las familias y a las comunidades”, subrayó Álvarez Ríos.
Según el monitoreo hemerográfico que realiza Seiinac, estas muertes violentas no solo son más frecuentes, sino que presentan características que deberían ser investigadas bajo el protocolo de feminicidio. De hecho, mientras que en el mismo periodo de 2024 se habían registrado 8 posibles casos, este año la cifra ya va en 13, es decir, cinco más que el año anterior.
El panorama es aún más alarmante si se considera que, de acuerdo con el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al cierre de marzo Hidalgo se posicionó como el segundo estado con más casos de feminicidio en todo el país, acumulando 8 víctimas oficialmente reconocidas.
Aunque Seiinac no cuenta con un desglose municipal específico, Álvarez Ríos comentó que los casos suelen concentrarse en los municipios con más habitantes, como Pachuca, Tizayuca, Mineral de la Reforma, Actopan, Ixmiquilpan y Tulancingo.
El llamado desde la organización es claro: urge poner atención a los focos rojos que se están encendiendo en distintos rincones del estado y reforzar la prevención antes de que la violencia escale a su punto más trágico.