En una escalada de violencia sin precedentes, comerciantes de aves del Valle de Toluca reportan una serie de agresiones y actos intimidatorios perpetrados por individuos vinculados a una presunta organización criminal. Los afectados, temerosos de represalias, optaron por mantenerse en el anonimato mientras revelan que los extorsionadores, supuestamente vinculados a la Familia Michoacana, han recurrido a tácticas extremas para cobrar “derecho de piso”.
Los incidentes incluyen la quema de vehículos y almacenes, así como disparos dirigidos a los establecimientos. Fuentes indican que estos ataques se han incrementado en los últimos meses, alcanzando su punto álgido el pasado 22 de diciembre, cuando cuatro empleados fueron secuestrados de una bodega de pollos crudos.
El modus operandi de los extorsionadores se centra en acciones contundentes, como incendios de automóviles, lanzamiento de cócteles molotov a las instalaciones y disparos indiscriminados durante las horas laborales. Además, las víctimas reciben exigencias financieras millonarias a través de llamadas telefónicas intimidatorias.
Las pruebas visuales, proporcionadas por proveedores de pollo y respaldadas por videos, documentan varios incidentes ocurridos en septiembre y octubre. En un impactante video del 5 de septiembre, trabajadores se lanzan al suelo para protegerse de disparos mientras la bodega es atacada. Imágenes externas capturan el momento en que hombres armados llegan, arremeten contra el inmueble y prenden fuego a los vehículos de los comerciantes.
Un segundo incidente, registrado el 17 de octubre, revela a individuos con galones de combustible y bombas molotov atacando otro establecimiento de pollos, huyendo rápidamente después de cometer el acto.
El desconcierto persiste en la investigación, ya que, a una semana del secuestro del 22 de diciembre, no se han reportado avances sustanciales. Los familiares de los empleados plagiados denuncian la falta de información por parte de la Fiscalía y la dueña de la bodega. La situación se torna aún más crítica, ya que ni la Fiscalía ni la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México ha establecido contacto con ellos.
Mientras tanto, la tensión crece en la región, con familiares de los secuestrados manifestándose frente al Palacio de Gobierno en Toluca, exigiendo a las autoridades una acción inmediata para localizar a sus seres queridos.