Este viernes, el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, causó gran revuelo en la Conferencia de Seguridad de Múnich al arremeter contra las democracias europeas, asegurando que la mayor amenaza para el continente no viene de Rusia ni de China, sino que está dentro de Europa misma.
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Aunque muchos esperaban que Vance hablara sobre posibles soluciones para la guerra en Ucrania, sorpresivamente su discurso se centró en atacar a los gobiernos europeos, acusándolos de alejarse de sus valores fundamentales y de ignorar las preocupaciones de los votantes sobre temas como la migración y la libertad de expresión.
El mensaje fue recibido en total silencio por la audiencia, y no pasó mucho tiempo para que varios políticos criticaran duramente sus palabras. El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, calificó su intervención de “inaceptable”.
“La amenaza es interna, no externa”.
Vance señaló que los votantes europeos están cada vez más descontentos con la migración masiva, y recordó el caso del Brexit como ejemplo de cómo los ciudadanos votaron por cambios radicales. Según él, lo que más le preocupa no es la amenaza externa, sino el retroceso de algunos de los valores más fundamentales de Europa, aquellos que comparte con EE.UU.
El vicepresidente de EE.UU. fue especialmente crítico con la Unión Europea, acusándola de reprimir la libertad de expresión y de permitir que la migración se descontrole. “La amenaza está desde dentro,” afirmó, añadiendo que los votantes en Europa quieren líderes que pongan un alto a la migración sin control.
Polémica con la extrema derecha en Alemania.
Nueve días antes de unas elecciones cruciales en Alemania, Vance también habló sobre el debate en torno a la extrema derecha en el país. Aseguró que la democracia europea no debería ser un “cortafuegos” para evitar que partidos como Alternativa para Alemania (AfD) participen en el proceso político. Esta postura, sin embargo, causó indignación entre varios políticos alemanes.
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El canciller alemán, Olaf Scholz, no tardó en responder a Vance, diciendo que no es aceptable que un líder extranjero cuestione la democracia alemana. Mientras tanto, la líder de AfD, Alice Weidel, se mostró encantada con el discurso de Vance, calificándolo de “excelente”.
Intervención en las elecciones rumanas.
El vicepresidente también aprovechó su intervención para mencionar las elecciones presidenciales en Rumania, que fueron anuladas tras denuncias de interferencia rusa. Vance se mostró crítico, señalando que si un país puede ver destruida su democracia por 100,000 dólares en publicidad digital, entonces su sistema democrático no era lo suficientemente fuerte.
Reacciones a nivel global.
Por supuesto, la reacción europea no se hizo esperar. La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, dejó claro que parecía que Vance estaba buscando una pelea con Europa. Mientras tanto, el gobierno alemán expresó que no era adecuado que funcionarios extranjeros influyeran tan abiertamente en las elecciones alemanas.
Al margen de la conferencia, Vance también se reunió con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien pidió más trabajo para encontrar una solución a la guerra, mientras que Vance calificó su charla como “fructífera”.