La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha anunciado perspectivas optimistas para la demanda de petróleo en 2024, a pesar de la desaceleración económica global. Se proyecta un crecimiento de 930,000 barriles diarios, superando la estimación inicial de 880,000. Este aumento se produce a pesar de los desafíos económicos y geopolíticos, lo que refleja un equilibrio “vulnerable” en los mercados petrolíferos, según el informe mensual de la AIE.
Aunque la demanda de petróleo en 2023 se prevé en 102 millones de barriles diarios, 2.4 millones más de lo inicialmente estimado, la AIE señala que la reactivación del conflicto en Oriente Medio aún no ha afectado el suministro de manera significativa. La producción en Estados Unidos y la demanda récord en China han contribuido a este aumento.
Para el próximo año, se anticipa un crecimiento más moderado de 930,000 barriles diarios, en comparación con el aumento de 2.4 millones proyectado para 2023. Factores como la eficiencia energética, la adopción de vehículos eléctricos y la desaceleración económica contribuyen a esta desaceleración. A pesar de ello, la AIE prevé un nuevo récord de 102.9 millones de barriles diarios en 2024.
En cuanto a la oferta, la producción aumentó en octubre a 102 millones de barriles diarios, impulsada por el aumento de la producción en Estados Unidos y Brasil. La AIE destaca la importancia de estos factores en el panorama petrolero actual.