Miles de estudiantes de derecho de diversas universidades en México, incluyendo la UNAM, el CIDE y el ITAM, se manifestaron el 1 de septiembre en el Ángel de la Independencia contra la reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La protesta se centró en la propuesta de realizar elecciones populares para jueces y magistrados, algo que consideran perjudicaría la independencia judicial.
La manifestación coincidió con el último informe de gobierno de López Obrador, lo que amplificó la atención mediática. Los jóvenes marcharon hacia el Senado, coreando consignas en contra de lo que ven como una amenaza a la democracia. Destacaron que la justicia no debe ser objeto de manipulaciones políticas, y rechazaron las acusaciones de estar influenciados por ideologías neoliberales, como sugirió AMLO.
También participaron jueces y trabajadores del Poder Judicial, quienes están en huelga desde el 21 de agosto en respuesta a la reforma. Los manifestantes argumentan que esta medida podría facilitar la intromisión de intereses externos en los procesos judiciales. El Consejo General de la Abogacía Mexicana mostró su apoyo a la protesta, defendiendo la autonomía del Poder Judicial y el respeto al Estado de derecho.
La discusión de la reforma está programada para comenzar en el Congreso, donde Morena y sus aliados tienen ahora una mayoría calificada, lo que permite cambios constitucionales sin oposición significativa. Los manifestantes advirtieron que seguirán en las calles hasta que sus demandas sean escuchadas y se garantice una verdadera independencia judicial.