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La construcción de nuevos desarrollos y asentamientos precarios debe ser restringida para abordar la escasez de agua, según Marco Antonio Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense.
Esta no es una mera opinión, sino una reflexión sobre la planificación y gobernabilidad, donde se deben considerar los servicios disponibles para los habitantes actuales de la metrópoli.
Desde el año 2000, la Sociedad Ecologista Hidalguense ha insistido en la necesidad de políticas adecuadas para garantizar el suministro de agua.
En 2010, se alertó sobre el estrés hídrico, y para el 2022 se advierte que la capital se aproxima al “Día Cero”, indicando que la disponibilidad del líquido será insuficiente.
El gobierno estatal debe tomar medidas más allá de pedir a la población que ahorre; es crucial no autorizar nuevos asentamientos y detener la instalación de asentamientos irregulares, que carecen de planificación y no definen el número de habitantes ni el tipo de servicios necesarios.
La problemática se agrava con las constructoras, ya que la falta de servicios básicos representa un riesgo para la población. Además, la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) enfrenta dificultades con una infraestructura hidráulica que necesita reparaciones frecuentes.
El presidente de la Sociedad Ecologista insta a acciones inmediatas para garantizar un abasto adecuado. También destaca la desaparición de zonas de recarga debido a la sobreexplotación de viviendas en áreas urbanas.
Además, señala la falta de áreas verdes en Pachuca, donde los espacios destinados a ello han sido descuidados o reducidos, atentando contra el medio ambiente debido a la falta de gobernanza natural por parte del gobierno actual.
