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En Irak, varios soldados estadounidenses resultaron heridos en un ataque con cohetes contra la base aérea de Al Asad. Las autoridades de Defensa están llevando a cabo una evaluación para entender lo ocurrido.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris recibieron la noticia del ataque durante una reunión sobre la situación en Oriente Medio. La Resistencia Islámica en Irak, una agrupación de milicias proiraníes, se ha atribuido la autoría del ataque con cuatro misiles contra la base aérea de la coalición internacional liderada por EE.UU., ubicada en el oeste de Irak.
En un comunicado breve, las milicias confirmaron el ataque y reafirmaron su intención de “continuar destruyendo los bastiones del enemigo”, sin ofrecer más detalles. EE.UU. ha enfrentado ataques constantes en la región por parte de milicias apoyadas por Irán en Irak y Siria, incluyendo un incidente en enero en la frontera entre Jordania y Siria que resultó en la muerte de tres soldados estadounidenses.
