En una sesión aparentemente tranquila en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Lenia Batres irrumpió con una acusación directa, señalando que la Corte estaba excediendo sus facultades al invalidar leyes por violaciones al proceso legislativo. Esta confrontación desató un debate intenso entre Batres y algunos de sus colegas en el Pleno.
Aunque el tema no estaba en el orden del día, Batres aprovechó la sesión para expresar su descontento con la práctica de la Corte de invalidar leyes por irregularidades en el proceso legislativo. Esta postura, compartida por Batres, generó un contrapunto entre los ministros presentes.
El debate giró en torno a la constitucionalidad de un decreto emitido por el Congreso de Morelos, en el cual se extendió el periodo del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal. La ministra Margarita Ríos Farjat propuso declarar inválido el decreto, argumentando que violaba principios fundamentales de independencia judicial e irretroactividad.
En su intervención, Batres insistió en que la Corte estaba excediendo sus atribuciones al revisar aspectos relacionados exclusivamente con el proceso legislativo, que deberían ser competencia del Poder Legislativo. Además, cuestionó la aplicación del concepto de “democracia deliberativa”, argumentando que no está contemplado en la Constitución.
El ministro Alberto Pérez Dayán discrepó con Batres, sosteniendo que la Corte no puede ignorar las violaciones al proceso legislativo, independientemente de cómo se llame el concepto. Afirmó que la Constitución exige que las leyes sean debatidas y votadas de manera adecuada.
El debate se intensificó cuando la ministra ponente, Ríos Farjat, recordó un desacuerdo previo entre ella y Batres sobre la interpretación del artículo 26 constitucional. Aunque reconoció el principio de democracia deliberativa en el desarrollo nacional, Ríos Farjat mantuvo su postura de invalidar el decreto por violaciones al debido proceso.
La sesión concluyó con Batres reiterando su llamado a sus colegas para que respeten la Constitución y cuestionando la interpretación de la misma en la Corte. Esta intervención marcó un punto álgido en la sesión y dejó en evidencia las tensiones internas en la SCJN.