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En la localidad de Coamila, un grupo de católicos tomó la decisión de desalojar a aproximadamente 70 miembros de la comunidad evangélica, incluyendo menores de edad y ancianos, el pasado viernes 26 de abril. Esta acción contó con el respaldo de las autoridades locales, quienes argumentaron que los evangélicos se negaban a participar en actividades comunitarias y a contribuir económicamente, como es costumbre en la zona.
Según reportes de la Dirección de Seguridad de Huejutla, la intolerancia religiosa llevó a que los afectados buscaran refugio temporal en la presidencia municipal, luego de que sus viviendas y su lugar de culto fueran cercados con alambre de púas por parte de los católicos.
Los evangélicos han denunciado que esta situación de hostigamiento viene ocurriendo desde hace meses, y que tanto el gobierno local como la subsecretaría de Gobierno en la región tenían conocimiento de ello, pero no han tomado medidas al respecto.
Ante esta situación, los afectados solicitan la mediación de las autoridades locales y de los propios católicos para establecer un diálogo que permita llegar a un acuerdo que favorezca la convivencia pacífica entre ambas comunidades en Coamila.
En tanto, la presidencia municipal de Huejutla ha reforzado la seguridad en la zona para prevenir nuevos actos de violencia.
