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El panorama migratorio en Estados Unidos se ha transformado drásticamente en los últimos dos meses, con más de 145,000 migrantes expulsados bajo nuevas medidas rigurosas. Tras la derogación del Título 42, Estados Unidos ha puesto en marcha el Título 8, permitiendo expulsiones con prohibición de reingreso por 5 años y la posibilidad de enfrentar procesamiento judicial.
Desde mayo, Estados Unidos ha implementado acciones de expulsión sin precedentes, haciendo cumplir su enfoque en la inmigración. Aunque la norma sanitaria conocida como Título 42, que bloqueaba el ingreso de migrantes sin documentación adecuada, fue levantada en mayo, las nuevas regulaciones dificultan el acceso al asilo. Los migrantes ahora deben pedir citas a través de una aplicación móvil (CBP One) o gestionar el asilo en países por los que transitan.
Aquellos que intentan ingresar de manera no oficial pueden ser sometidos a repatriaciones aceleradas, un mecanismo que ha sido implementado con frecuencia. Luis Miranda, subsecretario adjunto de comunicación del Departamento de Seguridad Interior (DHS), reiteró la cifra alarmante: “Hemos deportado a más de 145,000 personas desde el 12 de mayo y continuamos aplicando las leyes de Estados Unidos”.
El Título 8, implementado desde mayo, permite la expulsión con restricciones de reingreso por 5 años y la posibilidad de enfrentar cargos judiciales. La mayoría de los migrantes se embarcan en viajes peligrosos para llegar a territorio estadounidense. El cruce de la selva del Darién, una zona pantanosa entre Panamá y Colombia, es una de las rutas utilizadas, aunque carece de infraestructura adecuada para un flujo masivo de personas.
Hasta ahora, más de 267,000 personas han atravesado el Darién, según el departamento de Migración de Panamá.
El flujo de migrantes, en su mayoría venezolanos y ecuatorianos, también ha sido alimentado por rumores y desinformación en las redes sociales. Marta Youth, subsecretaria de Estado adjunta de la Oficina de Población, Refugiados y Migración, enfatizó la influencia de plataformas como TikTok en la percepción del cruce del Darién.
Estados Unidos, en colaboración con Colombia y Panamá, ha tomado medidas para combatir las bandas criminales que extorsionan a los migrantes. Desde abril, han movilizado fuerzas de seguridad y recursos logísticos para asegurar la zona del Darién.
Mientras tanto, las “vías legales” ofrecen una oportunidad más regulada para los migrantes. Las Oficinas de Movilidad Segura en Colombia, Guatemala y Costa Rica preseleccionan a quienes podrán ingresar a Estados Unidos. Expertos y funcionarios evalúan las opciones, como el estatus de refugiado, autorización de permanencia temporal, reunificación familiar y permiso de trabajo.
Con un total de más de 19,000 personas registradas en Colombia y Guatemala y más de 1,300 remitidas al programa de refugiados en Costa Rica hasta agosto, el escenario migratorio sigue siendo dinámico y desafiante en medio de las expulsiones y regulaciones en evolución.
