Surgen dudas sobre la gestión y supervisión en la distribución de sustancias prohibidas.
Un recluso conocido como “El “Bebesuelo”, alojado en el Cereso de Pachuca, ha perdido la vida en el interior de la cárcel debido, aparentemente, a una sobredosis de drogas y alcohol que se presume se manufacturaban clandestinamente en el establecimiento penitenciario.
Según la información proporcionada por las autoridades policiales, en la noche del lunes 18 de marzo se celebró un evento dentro del pabellón 10 de la prisión, en el cual se consumieron drogas y alcohol de origen desconocido hasta el momento, según la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo.
El fallecido, identificado como Axel, habría ingerido una cantidad significativa de estas sustancias, lo que le ocasionó malestar. Al parecer, solo recibió atención médica por parte del personal sanitario de la cárcel y no fue hasta el día siguiente que las autoridades penitenciarias lo trasladaron al hospital, donde lamentablemente falleció.
Se indica que el individuo habría experimentado convulsiones después de consumir las conocidas “jarras” que se comercializan en los locales dentro del recinto penitenciario.
Familiares de otros internos han expresado su indignación ante la presunta venta de drogas y alcohol en las celdas, instando a las autoridades a tomar medidas más rigurosas de control.