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El reconocido historiador y académico Adolfo Gilly ha fallecido a los 94 años de edad.
Gilly, quien originalmente era de Argentina, obtuvo la ciudadanía mexicana en 1982. A poco tiempo de su llegada a México, fue encarcelado en la famosa prisión de Lecumberri debido a su afiliación a la Cuarta Internacional.
Es importante destacar que durante su cautiverio, Gilly concibió su obra más influyente, titulada “La revolución interrumpida”. Desde 1979, desempeñó un papel destacado como profesor en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además de su labor docente, Gilly también fue académico e investigador visitante en prestigiosas instituciones como la University of Chicago, Columbia University, University of Maryland, Stanford University, Yale University, New York University, y en dos ocasiones, investigador residente en el National Humanities Center en Carolina del Norte.
A lo largo de su vida, el pensamiento de Gilly se mantuvo firmemente orientado hacia el socialismo, lo que lo llevó a militar en partidos políticos como el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Partido de la Revolución Democrática. Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran “El cardenismo, una utopía mexicana”, “Historia a contrapelo”, “Cada quien morirá por su pasado”, “Felipe Ángeles, el estratega” y su obra más reciente, “Estrella y espiral”.
En 2010, la UNAM le otorgó el título de profesor emérito en reconocimiento a su destacada trayectoria. Adolfo Malvagni Gilly, quien también se desempeñó como ensayista, historiador y politólogo, fue ampliamente reconocido como uno de los estudiosos más importantes de los problemas políticos y sociales en América Latina, y especialmente como uno de los teóricos más influyentes sobre la Revolución Mexicana.
Según la Fundación para las Letras Mexicanas, su perfil destaca que su trabajo intelectual constituye una de las obras más sólidas y constantes en relación con los movimientos de liberación social en la región. Con su partida, se pierde a un destacado intelectual cuyo legado seguirá influyendo en el ámbito académico y en la comprensión de la historia de México y América Latina.
