Fiestas, excesos y acusaciones: el oscuro caso de #CuauhtémocBlanco.

La investigación de la Fiscalía de Morelos revela detalles explosivos sobre Cuauhtémoc Blanco, su entorno y un intento de agresión que podría costarle la libertad. Todo se remonta a enero de 2022, cuando su hermanastra, Nidia Fabiola, se mudó a la residencia oficial del gobernador, Casa Morelos. Blanco ya le había dado un cargo directivo en la Secretaría de Desarrollo Económico del estado desde 2019. Pero la casa no se usaba precisamente para trabajo.

En realidad, el exfutbolista la usaba como refugio cuando discutía con su esposa. Lo mismo hacía su medio hermano, Ulises Bravo Molina, quien también se instaló allí en abril de 2023. Según los reportes, Casa Morelos funcionaba más como un club privado de fiestas que como oficina gubernamental.

Los asistentes frecuentes incluían a personajes cercanos al exgobernador, como Edgar Riou Pérez, primo de Blanco e investigado por lavado de dinero; Abdiel Amirov Guerrero Rojas, un pariente político con cargo en la Secretaría de Turismo; y los exfutbolistas Germán Villa e Isaac Terrazas, quienes ocupaban puestos en el Instituto del Deporte. A ellos se sumaban Víctor Mercado, exsecretario de Movilidad y socio de Blanco en diversos negocios, y el exsecretario de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros.

Las noches en Casa Morelos eran un festival de excesos. Según el expediente de la fiscalía, en las reuniones nunca faltaban el alcohol, la cocaína, la mariguana y “pastillas o tachas”. Las visitas de sexoservidoras, muchas con acento sudamericano, eran parte de la rutina. Las mujeres llegaban en grupos de tres a seis, entrando por la cochera, o bien eran “amigas” de los asistentes. Cuando Nidia Fabiola se quejó de que usaran una residencia oficial para esas fiestas, simplemente se rieron de ella.

Pero la situación escaló el 14 de diciembre de 2023, cuando, según la denuncia, Cuauhtémoc Blanco intentó abusar de su hermanastra. Completamente ebrio y con un comportamiento violento, la arrojó sobre la cama e intentó desvestirla. Durante varios minutos de terror, Nidia forcejeó, gritó y luchó hasta lograr zafarse. Blanco, furioso, se retiró, mientras la fiesta en la casa seguía hasta el amanecer. Esa noche marcó su vida para siempre.

A pesar del miedo, Nidia Fabiola denunció el hecho el 3 de octubre de 2024. Explicó que tardó en hablar por temor a su medio hermano y su círculo: “Son muy peligrosos y vengativos”, advirtiendo que si algo le pasaba a ella, a su familia o a sus asesores, los responsables serían Blanco y Bravo.

El caso llegó hasta la Cámara de Diputados, donde se analiza una solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco para que pueda ser procesado. Sin embargo, el documento sigue atorado en la Sección Instructora, liderada por un rival político del exgobernador, Hugo Erick Flores.

El retraso en el proceso ha desatado críticas, sobre todo porque la fiscalía de Morelos aún no envía la información requerida. Algunos aseguran que Morena, el partido de Blanco, está haciendo todo lo posible para protegerlo. No hay que olvidar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador siempre respaldó al exgobernador, pese a los constantes escándalos de corrupción que lo rodeaban. Incluso la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, ha evitado pronunciarse abiertamente sobre el tema, y hace poco permitió que Blanco se reafiliara a Morena.

Por su parte, el senador Ricardo Monreal ha dicho que no quiere “prejuzgar a un compañero diputado”. En la Cámara, su grupo político parece el más interesado en dejar el caso en el olvido. ¿Logrará Blanco evadir la justicia? Pronto se sabrá si la credencial de Morena es un salvavidas o si finalmente tendrá que rendir cuentas.

Autor Itzel G. Bandala

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